Con la eliminatoria de semifinales de la Europa League complicada, pero no imposible, y a siete puntos de entrar en Europa League por la liga a falta de cuatro jornadas. Así llega el Valencia CF a este partido de la 35ª jornada, donde todo el mundo estará pendiente de los ché como jueces de la liga contra el Atlético de Madrid. Un papel incómodo para los valencianistas, que si bien no han perdido la esperanza de alcanzar al Villarreal, necesitarán estar frescos para la batalla europea del jueves con el Sevilla.

Todo sería muy diferente para el Valencia en el caso de haber gestionado mejor ciertos partidos. Los valencianistas han dejado escapar hasta veinte puntos en lo que va de temporada, después de haber ido por delante en el marcador. Ocho partidos en los que de haber sumado más puntos, el conjunto de la ciudad del Turia estaría mucho más cerca de la parte alta de la clasificación, permitiéndoles pelear por volver a la Champions League dos campañas después de su eliminación ante el PSG, en vez de encontrarse en tierra de nadie, agotando sus opciones vía liga de entrar en Europa y con la mente puesta en el partido clave del próximo jueves en Mestalla.

Factor importante

Contra el Atlético de Madrid, este factor crece exponencialmente. La solidez defensiva de los rojiblancos obliga. Es muy difícil hacer gol al Atlético de Madrid, y si el Valencia logra ponerse por delante en el marcador, deberá hacer una gestión muy inteligente del resultado. Una que no logró el Athletic de Bilbao en San Mamés ni en liga ni en copa, o el Real Madrid en su visita al Vicente Calderón en liga, por citar algunos ejemplos.

La llegada de Pizzi acentúa el problema

La marcha de Miroslav Djukic, muy lejos de los objetivos marcados por los valencianistas a principio de temporada, parecía que podía ser el revulsivo que necesitaba el conjunto valenciano para despegar. A marchas forzadas, con victorias importantes como la conseguida en el Camp Nou, y días para olvidar como el de Vallecas, el Valencia ha creido posible alcanzar Europa vía la competición de la regularidad.

Pero el problema de no saber gestionar las ventajas ha crecido con Pizzi. Espanyol, Celta, Athletic de Bilbao, Almería y Getafe le han restado puntos y opciones a los valencianistas, cuando estos habían logrado llevar la delantera en el marcador. Todos ellos durante la era Pizzi en el banquillo de Mestalla.

Pizzi arenga a los suyos. A su equipo le cuesta gestionar los partidos en función del resultado. (Foto: Carla Cortés | VAVEL).

No es una buena sensación para un equipo que parecía destinado a lograr mucho más en la liga. Ya a principios de temporada, en Cornellà-El Prat, un gol de Postiga ponía por delante a los valencianistas en la segunda jornada de liga contra el Espanyol. Pero los pericos remontarían y vencerían por 3-1. También en su visita liguera a San Mamés, un gol de Banega ponía por delante a los che. En el segundo tiempo, empataría Mikel Rico.

Por último, y quizás la más sangrante, la victoria del Almería en Mestalla. Jonas Gonçalves adelantaba a los locales en el minuto 33 de partido, en un duelo que parecía tener controlado el conjunto de Mestalla. Pero en el segundo periodo los almerienses darían la vuelta a la tortilla, vencerían por 1-2, consiguiendo un triunfo muy importante para ellos y provocando la fuerte pitada de Mestalla a los suyos.

Sin embargo, no todos los partidos han tenido una lectura negativa para el Valencia. En este particular vaivén de resultados, los valencianistas también han sido capaces de darle la vuelta a partidos en los que iban por detrás. El más sonado, el triunfo por 2-3 en el Camp Nou, tras remontar un gol de Alexis al minuto 9. Pero no el único, el Valladolid en Mestalla, el Granada también en casa, el Osasuna fuera, y una remontada del 0-1 al 2-1 contra el Espanyol, en un choque que acabaría en tablas, son las ocasiones en las que el Valencia ha sabido sobreponerse a un mal resultado.

Europa obliga

En Europa, el equipo valencianista ya se ha visto obligado a darle la vuelta a una eliminatoria. El 3-0 con el que los che disputaban la vuelta de los cuartos de final de la Europa League parecía una losa muy importante de levantar, pero en una noche para el ensueño de la afición del conjunto de la capital del Turia, su escuadra logró la clasificación para las semifinales de la Europa League dos años después de las últimas, disputadas precisamente ante su rival de esta jornada liguera.

Un hat-trick de Paco Alcácer, elevado en las últimas semanas al estandarte de nueva referencia del valencianismo, más los goles de Juan Bernat y del chileno Eduardo Vargas permitieron la remontada ante los suizos, que terminaron el partido con dos futbolistas menos. La clave fue llegar al descanso con 2-0 a favor, lo que encendió el ánimo de Mestalla y de su equipo. Esta semana, también se verán obligados a hacer la proeza para poder disputar la final del 14 de mayo en Turín. El resultado desfavorable les obliga a hacer un sobreesfuerzo para remontar contra el Sevilla y poder estar en la Europa League, pero Pizzi se debate entre reservar titulares para estar en Turín o agotar las oportunidades de jugar la Europa League por la vía de la liga. De cualquier manera, el resultado europeo pone a los valencianistas en una situación compleja de la que el Atlético de Madrid quiere sacar provecho en busca de la 'Décima liga' rojiblanca.

Paco Alcácer recoge el balón tras marcar contra el Basilea su primer gol. (Foto: Carla Cortés | VAVEL).

Remontadas en contra del Valencia

Equipo Jornada Resultado parcial Resultado final
Espanyol 2 0-1 3-1
Athletic de Bilbao 8 0-1 1-1
Almería 11 1-0 1-2
Celta de Vigo 18 0-1 2-1
Espanyol 21 2-1 2-2
Athletic de Bilbao 27 1-0 1-1
Almería 30 0-2 2-2
Getafe 31 1-0 1-3
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Sobre el autor
Alberto Sánchez
25 años.Toda una vida dedicada al fútbol.6 años jugando en la Cantera del Atlético de Madrid. Actualmente soy un intento de entrenador de fútbol, jugador de barrio, y camino de periodista. Autor del blog http://iltrequartista10.blogspot.com. Hablando de todo un poco. Atlético de Madrid, fútbol sala, Eredivisie, CD Guadalajara... Todo lo que sea redondo y se juegue en un rectángulo sirve para hablar de ello.