A noventa minutos de tocar con los dedos la historia más brillante, el Atlético de Madrid se acoge a cualquier antecedente, estadística, razón o motivo, por mínimo que parezca, que los ayude a llenarse de valor, tirar de coraje y ganar al Real Madrid, su enemigo por antonomasia, en la final de la Champions League celebrada en Lisboa

¿Qué tienen en común Oporto, AC Milan, Chelsea y FC Barcelona? Ganaron la Champions y han sido eliminados por el Atlético en la presente edición. ¿Turno del Madrid?

En el vestuario del Atlético de Madrid están convencidos que el destino y el fútbol le deben una a un equipo que no llegaba a una final de la Champions League desde 1974, con Luis Aragonés como líder y con el Bayern de Munich como rival. Es el único conjunto que queda con vida en dicha competición que aún no ha caído derrotado en su estadio y viaja a Lisboa con la seguridad de ser un equipo al que es difícil meter mano, concediendo únicamente seis goles en 11 partidos de Champions League.

Los rojiblancos, inexpertos en esta ronda, nunca fueron favoritos. Ni cuando conoció a sus rivales en la fase de grupos ni en los emparejamientos en rondas próximas. Confiados en su filosofía y en su fútbol, Diego Pablo Simeone ha preferido demostrar con hechos y no con palabras que su Atlético de Madrid no solo molesta en España, sino que también puede molestar en Europa.

Ha desmontado hasta a cuatro recientes campeones de la Champions League con un grupo de jugadores que peca de experiencia en esta competición. Primero fue el Oporto (campeón en 1986/87 y 2003/04), al que derrotó por la mínima en Do Dragado, un estadio inexpugnable, y después a un AC Milan (campeón en 1962/63, 1968/69, 1988/89, 1989/90, 1993/94, 2002/03 y 2006/07) que llegó con la capa caída pero con la lección bien estudiada de otras ediciones. Su última obra maestra fue contra el Barcelona (campeón en 1991-1992, 2005-2006, 2008-2009, 2010-2011), marcando en la ida en el Camp Nou y asfixiando a su rival en los primeros veinte minutos en el Vicente Calderón para adelantarse en el marcador con un gol de Koke.

El Chelsea fue el último campeón de la Champions League que entregó su rendición contra el Atlético de Madrid. Fue el penúltimo club en alzarse con la ‘Orejona’, con un inexperto Roberto di Matteo en el banquillo y con Didier Drogba encarnando el papel de héroe con un gol de cabeza y anotando la pena máxima decisiva en la tanda de penaltis.