Vicente Calderón fue presidente del Atlético de Madrid durante nada menos que 23 años, tiempo durante el cual su equipo acostumbraba a luchar por las Ligas, conquistando hasta cuatro de ellas bajo su mandato. Este 11 de mayo de 2014, desde donde quiera que esté verá, a buen seguro con la compañía de Don Luis Aragonés, un nuevo intento de los suyos de sumar otro entorchado doméstico, antes costumbre y ahora rara avis, por lo que cobra incluso más valor y sabe mejor.

El invitado a competir en esta primera oportunidad de cantar al alirón será el Málaga, que llega a Madrid como el que asiste a la boda de su supuesta mejor amiga y de la que realmente está enamorado hasta las trancas. Con la permanencia virtualmente asegurada cumple con un papel desagradable, acude y no tiene por qué pasar nada, pero como se dé una fatídica serie de resultados inesperada es capaz de llevarse por delante a la novia, al novio y al cura.

El Atleti, que dependerá el próximo domingo de sí mismo haga lo que haga hoy, puede cantar el alirón

A apenas dos fechas de que la temporada eche el telón, una solo tras los noventa minutos dominicales, las calculadoras echan humo, tanto que no merece la pena detenerse en sacar combinaciones. Basta con contemplar la locura de que el resultado del encuentro puede ser intrascendente para ambos, ya que el Atleti seguirá dependiendo de sí mismo para llevarse la Liga -vencer en Barcelona sería clave- pase lo que pase pero que, de igual modo, puede terminar campeonando si saca un resultado mejor que el Barcelona en Elche, incluso un simple empate combinado con derrota blaugrana.

Para el Málaga todo está más reducido, pero hay un pequeño poso que deja opción al miedo. Cinco puestos y otros tantos puntos por encima de la zona ardiente, un punto propio o o un resultado ajeno le salvará definitivamente, pero una macabra combinación de marcadores envenenaría su último partido frente al Levante. Pese a ello, la sensación del trabajo ya hecho acompañará a los expedicionaros a Madrid.

Costa no falta

Resultados y transistores aparte, el Atlético de Madrid buscará una victoria que le lleve al Camp Nou con solo dos objetivos: o bien recibir el pasillo, o bien ganar allí la Liga con cualquier resultado diferente a la derrota. Para este envite no será finalmente ausencia el guerrero más destacado del batallón del Cholo, Diego Costa. El ariete hispano-brasileño, castigado por una temporada viviendo al límite, no ha entendido igual que los servicios médicos la necesidad de darse un ligero descanso. Viviendo mejor en el filo de la navaja, no ha querido perderse este duelo, si bien parece que Simeone pondrá mesura y le dejará en el banquillo, para entrar en acción si pintan bastos.

Sí se perderá el encuentro, por acumulación de amonestaciones, Diego Godín. Titular en tres de las cuatro derrotas de los rojiblancos, la última la pasada semana en el campo del Levante como lateral derecho, deberá tener mejor fortuna que en jornadas previas. Las tarjetas también estarán en el pensamiento de otro colchonero como Raúl García, que se perderá el último compromiso liguero si ve hoy la que cerraría ciclo. Sabiendo de su importancia en los encuentros ante el FC Barcelona esta campaña, el navarro tendrá que rebajar su habitual intensidad, dado que no se espera que Simeone, nada proclive a tretas así, le reserve.

El resto del equipo será el más habitual, con Courtois bajo palos y Juanfran acompañando en la zaga al citado Alderweireld y a dos compañeros a buen seguro desilusionados por quedarse fuera de la lista de Scolari para 'su' Mundial: Miranda y Filipe Luis. En la medular es seguro Gabi, que vuelve al once, y será escoltado por Mario o Tiago. En las bandas Koke y Arda Turan, fino tras el parón obligado por lesión, llevarán la manija. Arriba el seguro es Raúl García, mientras que Villa debería ser el acompañante en busca de recuperar la confianza del asturiano de cara al Camp Nou y a Lisboa, escenarios en los que un futbolista como él siempre da la talla.

Mientras los once elegidos estén en el verde, Neptuno esperará una visita que no es segura pero para la que tiene que prepararse. No sería normal que esta se produjese hoy, pero con la ruleta rusa en que se ha convertido este final de Liga todo es posible. De hecho, el Atleti podrá ser hoy campeón, al menos momentáneamente, si empezase viendo portería antes de que lo hiciese el Barcelona, lo que podría generar reacciones a observar en Elche.

Schuster llega con ganas

Enfrente el Atleti no solo tendrá a un rival que confía en tenerlo todo hecho, sino también un complicado matrimonio como es el que conforman el Málaga y su entrenador, Bernd Schuster. Discutido durante toda la temporada pese a que finalmente el objetivo parece alcanzado, el técnico alemán se ha mostrado con ganas de victoria en la sala de prensa, afirmando que no quedar entre los diez primeros podría ser motivo de divorcio, si bien no parece que ese objetivo del exjugador rojiblanco sea compartido por sus pupilos.

Pese a ello, los de la Costa del Sol saldrán al verde previsiblemente fortaleciendo su defensa. La consecución del ansiado punto, sin esperar a lo que acontezca en otros estadios, sería más que bien recibida. No era el objetivo deseado por un equipo que hace apenas un año luchara por Europa, pero es lo que toca. También para Ignacio Camacho, canterano rojiblanco y que vivirá un duelo especial, no solo por enfrentarse a su exequipo sino por hacerlo en un partido de tal calado.

El Málaga contará con varias ausencias, como Flavio, Sergio Sánchez y Jesús Gámez, baja esta última que desplazará al lateral diestro a un jugador zurdo como Antunes, circunstancia poco habitual. El resto del equipo lo conformarán los habituales.

El encuentro lo dirigirá José Antonio Teixiera Vitienes, quien ya arbitrase la ida resuelta por la mínima en favor del Atlético de Madrid. Además de ese encuentro también dirigió a los hoy locales en su victoria en San Mamés, y al Málaga en su empate sin goles en la jornada quinta en Anoeta.