Una nueva liga en juego. Un partido para decidir quién será el campeón en un cara a cara entre el actual campeón y segundo clasificado, el FC Barcelona, contra el actual líder y aspirante a vencer el campeonato español con tres puntos de ventaja sobre los azulgrana. Tras dos jornadas en las que ambos equipos han fallado en sus respectivos compromisos, la situación ya no tiene vuelta de hoja. Se escribe el último capítulo con un cara a cara que promete ser épico y que pasará a los anales de la historia del ganador.

Pero no será una situación nueva para ninguno de los dos. El Atlético de Madrid ya ha logrado ganar dos ligas en territorio catalán, concretamente en 1966 en Sarriá y en 1970 en la Nova Creu Alta, el estadio del CE Sabadell; mientras que el Barcelona ya logró vencer la segunda liga de la "era Guardiola" en la última jornada, entre otras ligas como la de 1994 y más, venciendo al Valladolid y conquistando el título, algo que hubiera hecho de todas las maneras gracias al empate del Real Madrid en Málaga.

Sin embargo, el gran partido por excelencia entre ambos equipos con una liga en juego tuvo lugar la temporada 1995-1996. El conjunto catalán, que no atravesaba su mejor momento tras conseguir cuatro ligas consecutivas con Johan Cruyff, mantenía vivas sus opciones de vencer el título aquella campaña merced a tres pinchazos consecutivos de los colchoneros con el Real Madrid, que derrotó a los rojiblancos 1-2 en el Calderón, y dos empates consecutivos con Oviedo y Betis.

El Atlético, como aquella noche, llega al Camp Nou con tres puntos de diferencia

Sin embargo, los culés no aprovecharon bien los tropiezos, porque la ventaja de ocho puntos con la que contaban los colchoneros en la jornada 33 se debió a un empate de los catalanes con el Tenerife en casa. Otro empate del Barcelona con el Racing de Santander permitía a los de Radomir Antic llegar con tres puntos de ventaja al Camp Nou a jugarse la liga. Diez días antes de aquel 20 de abril de 1996, el Atlético logró su novena Copa del Rey a costa del Barcelona con un testarazo de Pantic, que valió el título copero y un busto en el palco presidencial del recinto rojiblanco, recordando la gesta del jugador balcánico. Todos los expertos apuntaban que el vencedor de aquella final copera saldría reforzado para la pelea en la liga.

Similitudes con la actualidad

Existen varios nexos comunes entre el duelo de aquel lejano 20 de abril de 1996 y el que este sábado 17 de mayo de 2014 tendrá lugar. El primero, el escenario. El Camp Nou volverá a vestirse de gala para acoger un duelo en la cumbre por el campeonato de liga. El segundo, la diferencia de los rojiblancos respecto a los culés, de tres puntos, aunque esta vez, el goalaverage está por ver y en aquella, el Atlético llevaba a favor el 3-1 con el que venció en el encuentro de la primera vuelta de la 95/96.

Por entonces, como hoy, la opinión pública contemplaba al FC Barcelona como el favorito del partido por jugar en casa, ante su público, con el título de liga de fondo, pero que había sido derrotado poco antes por los colchoneros en la final copera. Esta temporada no fue en la Copa del Rey, si no en la Champions League, donde los rojiblancos apearon en cuartos de final al equipo blaugrana tras empatar a uno en la Ciudad Condal y ganar con un solitario tanto de Koke a orillas del Manzanares. Una tercera similitud resaltable con aquella mágica campaña del "Doblete".

La noche del regate de Caminero

Si hay un detalle por el que el partido ha pasado a la historia rojiblanca, más allá del resultado, fue por la exhibición de José Luis Pérez Caminero en el Camp Nou. El madrileño se motivaba especialmente contra los catalanes y firmaba grandes partidos cada vez que se medía a ellos, lo que agigantaba su figura esa noche y le hacía merecedor de un respeto casi reverencial en Can Barça. Había motivos para ello. Cerca del minuto once de encuentro, Caminero firmó la jugada del partido, y posiblemente una de las jugadas de la temporada.

Caminero fue la estrella aquella noche. ¿Quién le relevará, Koke, Arda, Diego, Diego Costa?

Recibió dentro del área con la presión de Nadal encima, salió de ella, y en un magnífico amago de cintura que mandó a Nadal para un lado, el centrocampista internacional giró hacia su derecha y salió imperial con el balón en dirección hacia la meta de Busquets, se internó hasta el área pequeña, y sirvió el balón al segundo palo donde Roberto Fresnedoso empujó al fondo de las mallas el 0-1 que ponía en ventaja a los rojiblancos. El equipo madrileño había empezado mejor, pero el empuje local empató el partido con un cabezazo de Jordi Cruyff, hijo del técnico blaugrana, imposible de alcanzar para Molina.

El toledano, que sustituía a un Diego Pablo Simeone sancionado por acumulación de tarjetas, tendría un papel protagonista en el frente de ataque rojiblanco. Un balón de Pantic que buscaba a Roberto en el corazón del área fue mal despejado al centro de la frontal del área, donde Vizcaíno empaló un remate a botepronto que pasó por debajo del cuerpo de Charly Busquets, meta local. Era el 1-2, y el golpe de efecto definitivo que necesitaba el Atlético para vencer aquella noche en territorio culé.

Caminero, en plan estelar, envió un balón al poste ya con el 1-2 y vio como le anularon un gol por falta a Sergi Barjuan. Pero aunque la noche de Barcelona era suya, la sentencia la puso Biagini, que aprovechó un gran pase de Kiko al espacio, y un error de Gica Popescu tirando la línea de fuera de juego, para encarar a Busquets y batirle por raso al palo largo en el 87' de partido. Era la sentencia al Barcelona, pero no así a un título que se complicaría una semana después con la derrota en casa ante el Valencia de Luis Aragonés.

Cuna de técnicos

Aquellas dos plantillas reunían un buen puñado de futbolistas que con el paso de los años se han convertido en entrenadores de fútbol. Los dos más destacados son, sin ninguna duda, Diego Pablo Simeone por el lado rojiblanco y Josep Guardiola por el bando azulgrana. Son los más laureados de un duelo en el que muchos de los protagonistas de aquella noche encontraron su nuevo lugar en el fútbol en los banquillos como técnicos.

Imagen del Atlético celebrando la Copa del Rey ganada al Barcelona ese año

Lopetegui (nuevo entrenador del Oporto), Ferrer (Córdoba CF), Abelardo (nuevo técnico del Sporting de Gijón), Sergi (Recreativo de Huelva), Quique Álvarez (Cadete A FC Barcelona), Guardiola (Bayern Münich), Bakero (Juan Aurich), Óscar García Junyent (Brighton Hove Albion), Hagi (ex Galatasaray), Celades (nuevo técnico de la selección sub21), Roger, hermano de Óscar (2º entrenador del Sabadell con Lluis Carreras), Lluis Carreras (RCD Mallorca), o García Pimienta (Juvenil B FC Barcelona) por el lado blaugrana; y Simeone (At. Madrid), Molina (Getafe B), Santi (seleccionador nacional sub17), Vizcaíno (ayudante de Simeone), Roberto (Juvenil A At. Madrid), Pantic (FC Bakú), Penev (seleccionador de Bulgaria) o Correa (segundo técnico Olimpia Asunción), por el lado rojiblanco, son ejemplos del buen número de entrenadores que se reunieron aquella noche en el Camp Nou peleando por la liga.

No obstante, fue curioso que ninguno de los dos que más éxito y reconocimiento están logrando, Guardiola y Simeone, pudieran actuar en aquel partido de la 37ª jornada de liga. Tanto uno como otro, por acumulación de amonestaciones, no pudieron participar en esa jornada, a diferencia de la final de la Copa del Rey, donde diez días antes habían jugado ambos en Zaragoza el partido completo.

Caminero y Simeone, supervivientes de aquella noche

De los que en ese señalado día se vistieron de corto, tan sólo Simeone y Caminero siguen en relación con el primer equipo de su club. Ninguno de los barcelonistas, salvo García Pimienta y Quique Álvarez, que no jugaron el partido pero si formaban parte de la plantilla y ahora son técnicos del fútbol base blaugrana, mantiene relación con la primera plantilla culé; a diferencia del Atlético, donde el argentino, como entrenador del primer equipo, y el madrileño, director deportivo rojiblanco, si siguen en el club. También lo hacen Roberto Fresnedoso, pero éste dirige al juvenil A colchonero, y Juan Vizcaíno, ayudante de Simeone en el primer equipo rojiblanco.

El Atlético de Madrid viaja a Barcelona a repetir la gesta lograda aquel 20 de abril de 1996, en el que en un escenario hostil y complicado sacaron el triunfo que les llevaba por la vía directa hacia el título de liga, aunque no sin dificultades que seguir superando. Este sábado, los rojiblancos volverán a ser líderes al inicio del partido con tres puntos de diferencia, como aquella noche, pero sabiendo que si ganan serán los nuevos campeones de liga.