Debe estar estrechando lazos indestructibles Gabi Fernández con el dios Neptuno. El capitán del Atlético de Madrid se ha habituado a visitar con cierta frecuencia la fuente que alberga millones de pasiones y de sentimientos en clave rojo y blanco. Había pasado solamente un año desde la última vez que le susurró al oído "somos campeones". Después de hacerlo tras la Copa del Rey que se ganó contra el Real Madrid, el '14' colchonero le confesó que ahora eran campeones de la Liga con 90 puntos, por delante de los 87 que han sumado FC Barcelona y Real Madrid. Neptuno sí se lo podía creer.

Fue uno de los últimos jugadores que hicieron acto de presencia sobre el escenario que montó el Atlético de Madrid para celebrar con su hinchada el décimo campeonato doméstico de su historia. Con su hijo encima de los hombros, festejó junto a sus compañeros el éxito obtenido y cogió el micrófono para agradecer a los miles de aficionados que estaban esperando oírle. 

"No tengo palabras para decir lo que siento. Es un honor estar aquí y compartir vestuario con esta gente. Esto es amor por unos colores que no se compran. Lo mejor está por venir", advirtió el colchonero. Palabra de capitán.

Instantes más tarde y después de un rodeo al escenario, Gabi se subió al andamio improvisado que le acercaba hasta la cabeza del dios Neptuno. Agarró una bandera y se la anudó al tridente. Cogió una bufanda y se la puso en la frente. Agarró otra más y se la colocó en la garganta. "Hasta dentro de una semana", le susurró mientras bajaba.