El discurso de Diego Pablo Simeone es inalterable tanto en su contenido como en su forma. Durante la celebración de la Liga en la fuente de Neptuno le preguntaron si la manera de concebir ideológicamente su exitoso fútbol desde los banquillos era una miscelánea de creer y trabajar. “No”, espetó. “Primero se trabaja. Y luego se cree”, apuntilló el técnico argentino, un hombre pasional, de ideas férreas y de creencias muy marcadas. Un entrenador con un diccionario personal, donde la acepción “trabajo” siempre está por delante de la de “éxito”.

El actual Atlético de Madrid está trabajado a imagen y semejanza de Diego Pablo Simeone. A base de esfuerzo, esa cualidad que considera innegociable para su grupo de jugadores, ha construido un equipo que ha digerido el miedo que alimentaba temporada tras temporada con deshonrosas derrotas contra el Real Madrid y el FC Barcelona con las que manchaba las brillantes páginas que un día la historia rojiblanca sí supo escribir. Ha forjado un grupo que no deja de luchar ni un solo segundo, con una desorbitada fogosidad que la grada del Vicente Calderón bien sabe agradecer.

El curso liguero del Atlético de Madrid clausura con un historial inmaculado en cuanto a resultados. No ha perdido, tanto en casa como a domicilio, ningún partido de Liga contra Real Madrid y FC Barcelona, con un balance de una victoria y tres empates. Una machada que ningún equipo conseguía desde aquel Valencia CF dirigido por Quique Sánchez Flores en la temporada 2005/06.

Es necesario retroceder hasta la década de los 70 para recordar al último Atlético de Madrid en la historia que no cayó derrotado contra los dos colosos del fútbol español. Dirigido por Luis Aragonés, aquel Atlético acabó campeón en la temporada 1976/77 con jugadores tan ilustres como Luiz Pereira, Leivinha, Miguel Reina o Rubén Ayala entre muchos otros.

Se fue de Copas

Su imbatibilidad en cuanto a los resultados de esta temporada confirman el cambio de tendencia que demostró la pasada temporada en la final de la Copa del Rey celebrada en el Santiago Bernabéu. Dio la campanada y se impuso con un gol de cabeza de Joao Miranda para arrebatarle el título en su casa y sumar la Décima Copa del Rey en la historia de la entidad colchonera. Este resultado valió para hacer olvidar las cuatro derrotas que sumó contra merengues (2-0 y 1-2) y azulgranas (4-1 y 1-2) en el curso liguero.

La victoria en Copa del Rey fue la materialización física al método trabajado por Diego Pablo Simeone para hacer del Atlético de Madrid el equipo grande que él conoció en su etapa como jugador. Su declaración de principios es similar al de un clan: instala dentro del vestuario un código resistente relacionado con el sentido de pertenencia a una camiseta y un escudo que corona al colectivo como la virtud principal.

Ya ha caído el Barça

Diego Pablo Simeone ha conseguido aprobar la única asignatura pendiente que le quedaba desde que llegó a la ribera del Manzanares para sustituir en el cargo al despedido Gregorio Manzano. “Los grandes” han dejado de ser una misión imposible para el Atlético de Madrid. Durante la temporada se ha enfrentado hasta en seis ocasiones contra el FC Barcelona: dos en Supercopa de España, dos en Liga española y dos en la Champions League. Perdió el primer título en juego de la temporada por la ventaja de goles a domicilio; accedió a semifinales de la Champions al empatar y ganar en cuartos y consiguió el título de la Liga empatando a uno en el Camp Nou en la última jornada del campeonato.

21/08/2013| Atlético de Madrid 1-1 FC Barcelona | Supercopa de España
28/08/2013 | FC Barcelona 0-0 Atlético de Madrid | Supercopa de España
11/01/2014 | Atlético de Madrid 0-0 FC Barcelona | Liga Española
01/04/2014 | FC Barcelona 1-1 Atlético de Madrid | Champions League
09/04/2014 | Atlético de Madrid 1-0 FC Barcelona | Champions League
17/05/2014 | FC Barcelona 1-1 Atlético de Madrid |Liga Española

Esta supremacía demostrada a lo largo de la temporada tiene como desenlace al Real Madrid en la final de la Champions League. A Simeone le queda aún una espina incrustada en su rojiblanco corazón por la dolorosa caída contra el Real Madrid (5-0 en el global) que le privó de estar en la final de la Copa del Rey. La semana pre-Lisboa acaba de comenzar para el equipo rojiblanco después de los festejos en la fuente de Neptuno. Pero como diría el capitán Gabi Fernández antes de coronar al dios del mar: “Lo mejor está aún por llegar”.