El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone se caracteriza por ser un equipo pasional que juega con el corazón suyo y el de todos sus aficionados apretados en un mismo puño cada vez que sus jugadores se enfundan la elástica rojiblanca. Pero no es la única virtud de este equipo, que ha conseguido alzar un título de Liga 18 años después gracias a las jugadas a balón parado y los goles de cabeza en la recta final. Los colchoneros han sacado un rendimiento espectacular a las jugadas de estrategia, un recurso con el que amenaza al Real Madrid de cara a la final de la Champions League en Lisboa.

El Atlético ganó una Copa gracias a un gol con la testa de Miranda y una Liga a cabezazos (18 tantos)

Al Atlético de Madrid le pronosticaron una caída que le impediría luchar por el título de Liga. Los argumentos no eran vacíos y se discutía si el fondo de armario iba a ser suficiente para que siguiera peleando cara a cara contra Real Madrid y FC Barcelona. Llegados a enero, el equipo rojiblanco experimentó un bajón físico al que benefició las llegadas de José Sosa y Diego Ribas en el mercado de invierno. El Atlético sustituyó la intensidad en su juego con el que mataba a sus rivales en la primera vuelta del campeonato por ser un equipo más pragmático que se valía de una única ocasión clara para sumar los tres puntos.

Los colchoneros han logrado un total de 18 goles de cabeza durante la temporada. No obstante, ha sido en la recta final donde el Atlético de Madrid ha explotado esta virtud que tanto fruto dio a Radomir Antic con el equipo que dirigió en 1996. De los 77 goles que anotó el equipo a lo largo de la temporada, el 23% (18 goles) se hicieron con la cabeza. Sacó puntos de esta manera en los ocho últimos partidos del campeonato.

Empezó Diego Costa con un gol de cabeza al Granada en el Calderón (jornada 30); prosiguió Koke en San Mamés (jornada 31), Raúl García contra el Villarreal (jornada 32), Godín en Getafe (jornada 33), Miranda contra el Elche (jornada 34) y Raúl García en Valencia (jornada 35). Se quedó sin ver portería en la jornada 36 contra el Levante, amarró sus posibilidades contra el Málaga con un cabezazo de Alderweireld (jornada 37) y conquistó el Camp Nou y el título de Liga con un testarazo de Godín contra el Barça (jornada 38).

Este poderío aéreo es la principal amenaza que presenta el Atlético de Madrid para la final de Lisboa. Ha ganado una Liga de esta manera y ya derrotó en la final de la Copa del Rey al Real Madrid con un cabezazo de Joao Miranda en la prórroga. Se enfrente un año después a su enemigo por antonomasia. El Atlético rige sus conductas mediante el corazón y la cabeza.

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Sobre el autor
Víctor Molina Pozo
Madrid. Redactor del Atlético de Madrid B. Hasta junio de 2015 fui Moderador de contenidos de VAVEL. También Coordinador y redactor del Atlético de Madrid. Gestioné la cuenta @Atleti_VAVEL. E-mail de contacto: [email protected]