Para muchos colchoneros el nombre de Jan Oblak es anónimo y desconocido. Se trata del jugador por el que más interés ha demostrado el Atlético de Madrid durante el verano para que se convierta en el nuevo portero de la entidad tanto a corto como a largo plazo, una vez que la posibilidad de ampliar la cesión de Thibaut Courtois se ha convertido en una misión imposible de ejecutar. Más allá de sus 21 años y de haberse convertido en uno de los jugadores más importantes del Benfica durante la temporada pasada, el esloveno destaca por una característica principal: su rebeldía.

En la tarde del lunes, Antonio Ruiz, de la cadena COPE, adelantaba que Jan Oblak estaría pasando reconocimiento médico en las instalaciones del Atlético de Madrid para formalizar su fichaje por 16 millones y un contrato de cinco temporadas. Un fichaje que solucionaría los problemas de cabeza que está dando la portería en los últimos años en el Atlético de Madrid.

Oblak se negó a presentarse la pretemporada pasada con el Benfica. Su agente forzó su no presencia

Consecuentemente en Lisboa, el Benfica esperaba la llegada de Jan Oblak por la tarde a la ciudad deportiva del club para que se uniera al grupo completo e iniciara la pretemporada. El guardameta esloveno, en Madrid pasando las pruebas médicas, no solo no se pasó por allí, sino que tampoco justificó su no presencia.

Este plante no es el primero que Jan Oblak da al Benfica. El clima de tensión de su rebeldía se llegó a comprobar la pasada pretemporada cuando el conjunto de Lisboa desconocía del paradero del esloveno. Citado para hacer la pretemporada con el primer equipo a las órdenes de Jorge Jesús, Oblak no se presentó. Tanto su agente como el propio jugador, tras varias cesiones a equipos donde no contó con demasiadas oportunidades, matizaron que no se presentaba porque el contrato que firmaron cuando fichó con 17 años ya había expirado.

Desde el Benfica desmintieron categóricamente los argumentos del representante y de Oblak. Recordaron que el guardameta esloveno firmó un contrato hasta junio de 2016 e instaron a Oblak a presentarse cuanto antes a la pretemporada. Finalmente en agosto se reincorporó y a finales de ese mismo mes extendió su contrato con el Benfica hasta el verano del año 2018. Los ‘Aguilas’ no pasaron desapercibido este acto de rebeldía y tomaron la decisión de abrirle un procedimiento disciplinario.