El Atlético de Madrid B se 'presentaba ante sus aficionados' en su primer partido de la pretemporada como locales ante un Valladolid B que demostró muy buen trato de balón. Los de Mena enamoraron a los espectadores por momentos, con un Aquino con brazalete y galones, un Iván Pérez que sigue siendo un puñal desde el carril izquierdo, un Samu Sáiz con el mismo olfato goleador de siempre y otras caras nuevas que dejaron muy buenas sensaciones como Alejo, Mario Marín o Pierre.

Pero los rojiblancos también volvieron a evocar a fantasmas del pasado, a los de los minutos finales. Con un partido totalmente controlado a minutos para la conclusión del amistoso (3-1), por poco se escaparon de la igualada, gracias a una soberbia parada de David Gil en el descuento. ¿La misma historia de siempre?

Primera parte rojiblanca con mal final

El partido comenzó con un ritmo muy estático, propio de pretemporada. Ambos equipos tocaban y tocaban el balón en busca de un error en las defensas. Algo que no llegó hasta el minuto 24, cuando una eléctrica incorporación del lateral izquierdo rojiblanco, Iván Pérez, temirnaba con un centro hacia Ian que no desaprovecharía para poner el 1-0 en el marcador.

El Atlético de Madrid B se ponía por delante y a partir de entonces daba rienda suelta a su mejor fútbol del primer acto, con un Aquino como líder de ese primer once de la mañana de Óscar Mena. Pero con el paso de los minutos, el Promesas subió marchas en su juego para acabar en las postrimerías de la primera mitad con el control del partido.

El Promesas apretó al final y alcanzó el empate

A raíz de ello, los de Rubén De la Barrera obtuvieron su premio en forma de empate. Navas mandaba un preciso balón desde el ataque izquierdo pucelano que pilló a los centrales locales, y Guille equilibraba el encuentro con sutileza en el mano a mano con Bernabé. Así, con tablas en el partido, se llegó al entretiempo. Un descanso en el que Mena dio entrada a prácticamente un once nuevo, formado por David Gil, Ivan, Robles, Nacho, Mario Marín, Pierre, Carlos Ramos, Alejo, Zubi, Samu y Rober. En cambio, el Promesas, con algún cambio, pero siguió con prácticamente el mismo plantel.

Dureza y altibajos en el juego

Si por algo se caracterizó el segundo tiempo, fue por la dureza con la que se emplearon los jugadores del filial del Pucela, impropia de un partido amistoso. También destacó la mejoría del Atlético B en su medio del campo, con Pierre y Carlos Ramos dominándolo por completo y dejando unas grandes sensaciones por la grada.

Con apenas quince minutos jugados tras la reanudación, el 'luminoso' volvía a moverse, con Samu Sáiz como protagonista, como de costumbre. Gran jugada por el costado izquierdo entre Alejo e Iván Pérez que acaba con una nueva asistencia de gol para el talentoso futbolista madrileño, Samu, que con suma tranquilidad ponía a su equipo por delante de nuevo (2-1).

Con el 2-1 llegaron los mejores minutos del Atleti B

Tras ello, el filial se desató y no se cesó de insistir hacia la meta de Dani. Fueron minutos de agobio máximo a la defensa visitante que culminaron con otro gol de Samu en el minuto 64, pero que pudieron ser más. Misma jugada, mismos protagonistas, pero esta vez Iván Pérez fue quien se la dio a Alejo para que éste le diera un 'pase de la muerte' a Samu desde la izquierda, quien no tuvo reparos en volver a definir a la perfección.

Y cuando el Atlético B más controlado tenía el encuentro, volvieron a aparecer esas famosas 'torrijas' que tanto les lastraron en los minutos finales de la temporada pasada. En esta ocasión, solo se quedó en un susto. Primero, recortaban distancias los vallisoletanos con un tanto de Teto a dos minutos del final; y después, fue Anuar quien pudo culminar la machada, pero una felina estirada de David Gil lo evitó.

De esta forma, acabó un partido que sirvió para encandilar a la afición del filial rojiblanco por momentos, pero también para rememorar problemas del pasado. En cambio, el Valladolid B puede sacar una lectura positiva del partido por el buen juego que mostraron, aunque demostraron una endeblez atrás que les puede costar muchos puntos en el duro Grupo 1 de la Segunda División B.