Apuntaba con tino Joaquín Sabina, ilustre aficionado de las rayas canallas que pasea por Concha Espina como pasa un forastero, que lo bueno de los años es que curan las heridas. Y si no - tuvo que proseguir en su canción - pon un 'Cholo' Simeone en tu vida que actúe de agua oxigenada para que limpie la profunda y dolorosa llaga.

El argentino ha cicatrizado las magulladuras que el Atlético ha vivido durante las dos últimas décadas a base de victorias y títulos. En los tres años que va a cumplir como entrenador colchonero ha levantado cinco de los siete títulos que visten la vitrina del Calderón en los últimos seis años de competición deportiva.

Al argentino lo echaron a los lobos y, sorpresa para muchos cuando llegó desde Italia, lo han visto liderando la manada con suma facilidad. Simeone no puede ocultar que su estilo como entrenador tiene un alto porcentaje de su personalidad como jugador.

Apuntaba Sabina que lo bueno de los años es que curan las heridas. Y tuvo que proseguir: "y si no, pon un Simeone en tu vida"

Guerrero, con personalidad y con mucho carácter, que no se arruga ante nada y que defiende a capa y espada sus ideas y sus principios. Ha levantado a base de tesón y esfuerzo un equipo que estaba muerto en vida con Gregorio Manzano en el banquillo desde que debutara en La Rosaleda con un empate a cero contra el Málaga.

Recogió a un grupo de jugadores apaleados en el espíritu tras caer eliminados en su estadio contra el Albacete, un equipo de la Segunda División B, en la Copa del Rey. Cuestión de meses para reconvertir a un equipo sin aspiraciones en campeón de la Europa League, pasando por encima (3-0) a un Athletic de Bilbao considerado como equipo revelación de la temporada.

Fue el origen de la obra de un Simeone que desde nunca ha ocultado su verdadero propósito a cumplir como entrenador del Atlético de Madrid. “A algunos les está resultando incómodo que seamos incómodos. Siempre dije que quería que fuéramos incómodos y lo estamos siendo”, ha explicado en repetidas ocasiones.

Una Liga, una Supercopa de Europa, una Europa League, una Supercopa de España y una Copa del Rey. Es la traducción de la filosofía de Simeone, la del partido a partido. Un mensaje que, a priori, puede parecer desgastado por ser reiterativo, pero que cada día se renueva dentro del vestuario para superar los objetivos marcados a principio de temporada.

Sus hitos representan una canción de Sabina. “Está bien tener sombrero por si se presenta una buena ocasión para quitárselo", decía el cantautor. Y el Vicente Calderón, por suerte y por obra y gracia del 'Cholismo',  hace mucho que cubre cada fin de semana su larga cabellera.