El regreso del Atlético de Madrid en Liga al Vicente Calderón estuvo a caballo entre el recibimiento del título de Liga 105 días después de ganarlo en el Camp Nou y las palabras de “motivacion” der Gaizka Garitano a sus jugadores, a los que arengaba, puño en mano, gritándoles que los futbolistas del Atlético de Madrid eran “unos hijos de pu**” y que solo sabían “dar codazos”. No es arrogancia si puedes sostenerlo, defendía Alí para protegerse de su voraz apetito competitivo cuando se subía a un ring. Garitano, en contra, no pudo sostener a un SD Éibar que sucumbió a balón parado.

Lleva el Atlético de Madrid marcados de falta o córner 10 de los últimos 13 goles en Liga. La ventas de Filipe Luis o Diego Costa han modificado un dibujo táctico que intenta sobrevivir sin las galopadas del hispanobrasileño y sin la profundidad que generaba el lateral por la izquierda. En busca del sistema y el estilo adecuados, la base del equipo campeón de Liga se mantiene y lo que no ha cambiado es su capacidad para hacer daño a su rival por medio del balón parado. A los once minutos de partido el Atlético de Madrid se desquitaba de los miedos y Joao Miranda cabecea a gol un córner servido por Koke. La vieja fórmula del Atlético campeón.

Imparables de cabeza

Y es que con los nuevos fichajes el Atlético de Madrid ha mejorado la esencia por la que destacó la temporada pasada. La llegada de Mario Mandzukic añade más metros en las jugadas a balón parado y mejora el resultado en las jugadas de estrategia. El croata, que ya mojó frente a su grada en la vuelta de la Supercopa contra el Real Madrid, volvió a ver portería marcando de cabeza una falta lateral botada por Gabi Fernández desde el costado izquierdo.

El Atlético de Madrid, apenas sin haber creado peligro, se imponía con dos goles de ventaja anulando una de las virtudes del Éibar. Los de Gaizka Garitano no se dejaron llevar por el resultado y dieron un pasito hacia delante. Los armeros, que apuestan por un estilo de juego vistoso y de toque, nunca renunciaron al balón y en el momento que enlazaron tres pases seguidos en campo contrario, Ángel se asoció de tacón con Abraham para que colocara el balón a la escuadra, inalcanzable para la estirada de Miguel Ángel Moyá.

El tanto recortó las diferencias y sacó a relucir algunos de los defectos que le quedan por pulir al Atlético de Madrid. Mario Suárez se mostró muy impreciso en el pase y generó algunas pérdidas que obligaron a los laterales o a Gabi a corregir para robar el balón al Éibar. En ataque, Griezmann anda aún en fase de entendimiento con Mandzukic. El francés, que jugó por dentro, estuvo muy encorsetado y se pisó el espacio a un Raúl García que destacó en el primer tiempo más por sus tareas defensivas.

El Éibar se atreve

Sea por exceso de cansancio o por carencia de ideas, la segundad mitad del Atlético de Madrid evidenció que si la secretaria técnica del conjunto rojiblanco no se mete prisa en estos dos últimos días de mercado de fichajes para hacer llegar a un atacante el equipo sufrirá mucho a lo largo de la disputa de las tres competiciones. El Atlético salió en la segunda parte dormido, sin ambición ni intensidad, dispuesto a dejar correr el minutero del tiempo y matar por aburrimiento a su rival.

El Éibar, que olió la sangre y se cercioró de la nula disposición de su rival a jugar, se adueñó del control y del ritmo del partido. Jugó buena parte del segundo periodo en campo rival y bombeó balones a la corona del área para que Ángel bajara uno de ellos y permitiera a la segunda línea probar a un Moyá que dejó muchas dudas en sus salidas.

‘Mono’ Burgos, que escuchaba el murmullo instalado en la grada, movió ficha y dio entrada a la velocidad, alineando a Raúl Jiménez en detrimento de Griezmann, y a la consistencia en la zona central, colocando a Saúl en lugar de un Mario Mandzukic que se marchó al banquillo cabizbajo a pesar del gol. El Atlético ganó presencia pero seguía sin encontrar el camino de neutralizar la insistencia del Éibar.

El Atlético de Madrid logró sumar los tres primeros puntos de la temporada tras el empate cosechado en Vallecas, aunque estuvo cerca de repetir resultado si no fuera porque Ángel desaprovechó una clara ocasión de gol a tres minutos de final después de que Mario Suárez perdiera un balón que comprometió a unos descolocados Godín y Miranda. El Éibar pincha en su segundo partido en la máxima categoría del fútbol español pero deja muy buenas sensaciones de cara al futuro.

Atlético de Madrid (2) SD Éibar (1)
Moyá 6 Irureta 5
Juanfran 6 Bóveda 6
Godín 7 Albentosa 6
Miranda 7 Capa 6
Siqueira 5 Errasti 6
Mario Suárez 4 Ángel 5
Gabi Fernández 6 Arruabarrena 6
Koke 6 Dani García 5
Raúl García 5 Raúl García 5
Griezmann 5 Abraham 7
Mario Mandzukic 6 Javi Lara 6
Cambios
Raúl Jiménez 5 Dani Nieto 5
Saúl 5 Berjón 4
​ ​​ ​Manu del Moral 4