En la previa del partido que abre la fase de grupos de la Champions League para el Atlético y el Olympiakos, el técnico del conjunto griego, Míchel, ha destacado las virtudes de sus rivales: “El Atlético es un rival muy potente en su juego de mediocampo y que es complicado de ganar”, y ha añadido: “Miren como le ganó al Real Madrid. Nosotros vamos a apostar por nuestro propio juego y vamos a tratar de darle una respuesta a lo que nos exige el rival”.

Siguiendo con el mismo discurso, ha recalcado que no entra en sus planes modificar nada: “No voy a cambiar la idea de juego que hemos preparado. Yo no la cambiaría porque el Atlético ganó al Real Madrid”. Además ha reflejado una de las peculiaridades de los rojiblancos: “El Atlético es un equipo que no cambia cuando juega con el Real Madrid, Barcelona o Bayern de Múnich. Es un equipo extraño, muy bueno. Aun cuando todos sabemos cómo juega es difícil de superar. Se verá un buen partido”.

Del mismo modo, ha expresado que el Atlético tampoco lo tendrá fácil: "No sé qué pasará en el resultado, pero el equipo está preparado para afrontar este tipo de campeonato. No es nuevo para nosotros. Muchos rivales vienen con una idea de lo que se van a encontrar y se van sufriendo". Y en cuanto a su manera de afrontar el partido, a nivel personal, ha querido dejar claro lo que supone para él medirse a tal rival: "Para mí siempre ha sido el eterno rival, más que el Barça".

Por otro lado, elogió la labor de Simeone al frente del Atlético: "Desde fuera parece que él manda, y se confirma que manda bien. Como hace un trabajo magnífico en equipo no se notan los cambios que realiza cada temporada”, concluyó.