La temporada avanza y el Atlético de Madrid busca soluciones ante los problemas que van surgiendo. La más destacable hasta ahora es la de Antoine Griezmann. Uno de los fichajes estrella del club no ha sido titular desde el primer día, pero en los minutos que ha tenido se ha ganado un puesto. Ha aportado calidad, ha sido diferente a los demás y trabaja sin hacer ruido.
El francés es una alternativa que varía todas las demás opciones. En un equipo en el que el físico predomina y es la base, él tira de talento, clase y velocidad para poder desatascar partidos, encontrar espacios y llegar a la portería rival. Los Mandzukic, Raúl García o Raúl Jiménez rinden y aportan, pero es el galo quien es capaz de revolucionar el partido a favor de su equipo.
Contra el Olympiakos salió en la segunda parte para crear cuatro ocasiones y marcar gol
Griezmann ha jugado los seis partidos, saliendo de inicio sólo en la mitad de ellos. Si bien es cierto que en estos tres no brilló especialmente, sí lo hizo en los dos últimos, en los que partió desde el banquillo. Contra el Real Madrid en Liga saltó al verde casi junto a Arda Turan y entre los dos fueron capaces desequilibrar, dar tranquilidad a los rojiblancos y terminar consiguiendo la victoria. Frente al Olympiakos en Champions League, más de lo mismo. El delantero salió, se asoció y generó hasta cuatro ocasiones claras de gol en media hora, marcando un tanto que recortó distancias pero que no fue suficiente para empatar.
Lo que ha quedado patente es que Antoine es el que puede aportar variantes. Es el atacante diferente, el que puede abrir los partidos que se compliquen y en los que los de Simeone sean incapaces de llegar con velocidad a la portería rival y se atasquen. El preparador ya ha demostrado confiar en él para esta función y su faceta anotadora puede ser muy importante, como ha demostrado en su primer tanto.
Con Griezmann buscando ser más importante dentro del equipo, Alessio Cerci ha llegado y puede aportar características similares, aunque necesitará una adaptación como la de su propio compañero. Ambos pueden ser las bazas del Cholo para duelos difíciles y están preparados para, con su talento, su facilidad para asociarse y su capacidad de gol, dar puntos a los colchoneros.