La resaca del día después del empate del Atlético ante el Celta de Vigo en el Vicente Calderón está trayendo a los aficionados más que un dolor de cabeza. Sin querer dramatizar, los errores defensivos en Grecia y en la Ribera del Manzanares le han costado al Atleti una derrota en Champions League y un empate en Liga BBVA. La solidez defensiva parece que falla, pero hay algo que no deja de funcionar y que proporciona un recurso a los colchoneros que pocos equipos más tienen: el balón parado.

Muchos no se cansan de decir que el Atlético solo marca goles a balón parado, como si eso fuese algo negativo. Más allá de que no todos los goles llegan por esa vía, los rojiblancos tienen un poderío en las jugadas de estrategia que debería ser la envidia del panorama futbolístico. ¿Por qué el resto de equipos no trabajan este recurso? ¿No sería mejor marcar ocho goles de jugada y además poder marcar otros tantos desde el córner?. Mientras unos buscan las cosquillas, otros siguen trabajando en una conexión que vale títulos y aumenta el casillero de puntos.

Una de las principales virtudes de este Atlético de Simeone, más allá de la intensidad y el trabajo, es el balón parado. En la noche del sábado, Koke y Gabi lo volvieron a demostrar. El Celta se adelantó en el marcador después de un fallo de entendimiento entre Godin y Moyá, pero minutos después el Atlético remontó el duelo con dos latigazos. Dos lanzamientos que cuando el balón sale de las botas de Gabi o Koke todo el mundo sabe que el esférico acabará en el fondo de las mallas. Primero el guante de Koke y el remate de Miranda y, después, la precisión de Gabi y la testa de Godin. En un abrir y cerrar de ojos el Atlético aprovecha al máximo un recurso inutilizado por la mayoría.

Los títulos llegan a través de Koke y Gabi

En cada jornada, el Atlético nos regala su particular gol de córner, pero esa virtud también aparece en las citas importantes. En la última jornada de la pasada temporada, los rojiblancos llegaron al Camp Nou con la posibilidad de proclamarse campeones de la Liga BBVA. Alexis Sánchez, que marcó un gol que difícilmente repetiría, se encargó de poner contra las cuerdas a los jugadores de Simeone. Pero pasó lo que siempre pasa. Lanzamiento de esquina a favor del Atlético, Gabi mima el balón que está colocado en el costado derecho, unos pasos atrás, centro medido a la cabeza de Diego Godin y Pinto recogiendo el balón dentro de la portería. Esa noche el Atlético se convirtió en campeón de liga gracias a un gol de córner. Qué lástima que solo marquen goles así.

Otra gran cita en la que el balón parado apareció para lastimar a su rival fue en la Copa del Rey disputada en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. En la prórroga el empate continuaba en el marcador y Essien hizo algo que condenó a su equipo: ceder un córner. Historia parecida: esquina derecha, esta vez Koke dando unos pasos atrás, centro al área y despeje de la defensa blanca, vuelve a recibir Koke, mini córner y centro teledirigido a la cabeza de Miranda. Gol y campeones de la Copa del Rey. Koke y Miranda, Gabi y Godin, un placer tener un recurso así.