La amplitud de conceptos balompédicos que existen en la actualidad permite diferenciar multitud de escuelas, estilos, preferencias y gustos en el modelo de juego de cada equipo y de cada entrenador, si bien es cierto que históricamente se ha tendido a hacer una elección entre el bilardismo y el menottismo como los puntos de eje más alejados entre sí para confirmar una predilección en un determinado patrón de juego. En un debate más actual se puede establecer como ejes el fútbol de toque y posesión que encuentra su máxima expresión en la pizarra de Pep Guardiola o, en cambio, un fútbol mucho más directo y vertiginoso como el que usa José Mourinho para doblegar a sus rivales. Lo cierto es que ninguno de ellos más válido que el otro. Al fin y al cabo el fútbol se reduce al equipo que más goles marca a su rival.

También existe la tesis que diferencia entre dos apuestas a ejecutar. Unos consideran que la mejor defensa es un buen ataque, mientras que otros defienden que el mejor ataque es una buena defensa. El Atlético de Madrid, por lo demostrado en este corto periodo de temporada que lleva, es más fiel al segundo planteamiento. Debe mucho el equipo rojiblanco a la facilidad con la que su línea defensiva ha logrado salvar los muebles en la Liga ante la falta goleadora de las piezas ofensivas del equipo. A falta del acople en la nueva propuesta ofensiva de los colchoneros, son la pareja de centrales quien está llevando el peso de materializar las ocasiones de las que goza el Atlético de Madrid.

De los siete tantos marcados en estas cinco jornadas de Liga, 6 han llegado gracias a un córner o una falta

El binomio Miranda – Diego Godín ha marcado 4 goles de los 7 que ha anotado el conjunto rojiblanco en las cinco primeras jornadas disputadas en el campeonato doméstico. La contundencia de ambos en las jugadas de estrategia ha permitido que el Atlético de Madrid sume once puntos de quince posibles en Liga, sin conocer aún la derrota más allá del tropiezo vivido en Champions League contra el Olympiacos. Mientras que el brasileño ha hecho tres tantos, contra Eibar, Celta y Almería, Godín contribuyó en esta aportación con una diana frente al Celta de Vigo.

Tan beneficiosa es la pizarra que prepara cada semana Diego Pablo Simeone que está siendo la verdadera protagonista de la transformación que está viviendo el Atlético de Madrid tras el desembarco de piezas claves en el mercado de fichajes veraniego. Las salidas de Adrián, David Villa y Diego Costa han hecho que el conjunto rojiblanco fiche a un único delantero, Mario Mandzukic, y a unos complementos ofensivos (Griezmann, Raúl Jiménez y Alessio Cerci) que no solucionan la necesidad de hacer goles.

A la espera de la recuperación de Mandzukic tras la fractura nasal y mientras Griezmann y Cerci cogen el punto de forma para imprimir más velocidad, el Atlético de Madrid sobrevive gracias a las jugadas a balón parado. De los siete tantos marcados en estas cinco jornadas de Liga, 6 han llegado gracias a un córner o una falta y solo uno, el de Arda Turan en el Santiago Bernabéu para dar la victoria en el derbi madrileño, se labró en jugada colectiva.