En la Liga española hay muchos encuentros de gran relevancia. Real Madrid y Barcelona protagonizan el más famoso, pero existen otros de características similares. Entre ellos se encuentra el Atlético de Madrid - Sevilla, que este mismo sábado tendrá lugar en el Vicente Calderón y que ya es un clásico de la intensidad.

Los dos equipos rojiblancos tienen señas de identidad claras en su historia. Ambos equipos han llegado a la gloria luchando, sufriendo, ganando como fuera. La garra, el sentimiento de pertenencia y el orgullo de dos aficiones numerosas y animosas se citan esta jornada para un choque del que se espera mucho y que casi nunca decepciona, especialmente en los últimos años.

En los últimos 20 partidos se han mostrado 15 tarjetas rojas y más de 120 amarillas, superando casi siempre las 30 faltas

Diego Pablo Simeone y Unai Emery son dos técnicos de un perfil similar, muy identificados con los clubes en los que actualmente trabajan. Ambos buscan montan sus equipos desde la defensa, tienen zagueros serios y aguerridos, no negocian el esfuerzo colectivo y buscan aprovechar las jugadas de estrategia al máximo. Los dos triunfan gracias a este estilo y, pese a las críticas que en determinados momentos se han llevado, tienen clara la fórmula de su éxito.

Los Atlético de Madrid - Sevilla son partidos físicos, de intensidad, de lucha, de faltas, de juego pesado, de aguantar mentalmente. Si en algún partido se sabe que habrá guerra, ese es el que se disputa entre madrileños y sevillanos. Los dos combinados han demostrado en los últimos años que tienen gran potencial y que lo aprovechan a través del trabajo grupal y de pelear desde el primer minuto y hasta el último.

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En ocasiones se ha rozado lo agresivo en los encuentros. Son partidos que habitualmente superan la elevada cifra de treinta faltas. De hecho, sólo en cinco de la última veintena de partidos se ha estado por debajo. Asimismo, son choques de tarjetas y expulsiones. El promedio es de casi un expulsado y seis tarjetas amarillas por cada enfrentamiento entre colchoneros y nervionenses.

Esos datos demuestran lo duros que son los partidos, pero no quitan que haya goles y espectáculo. Pese a que sean auténticas batallas en las que el que más aguante tendrá mucho ganado, también son partidos de disfrute para dos aficiones que siempre se entregan al máximo para arengar y mantener vivos a los suyos. Atlético de Madrid y Sevilla ya están preparando uno de los encuentros más calientes del panorama nacional, un clásico de la intensidad.