El fortín europeo del Manzanares

Comandado por Simeone, el Atlético de Madrid ha crecido de forma exponencial no solo en España, sino también, y mucho, en Europa. En los últimos cuatro años, el equipo colchonero ha jugado 19 partidos -bien de Europa League, bien de Champions- como local en el Manzanares. Y sus números son inmaculados. 17 victorias , un empate y una sola derrota. 41 goles a favor y tan solo 11 en contra, resultados que han valido para conseguir un título de Europa League y llegar a toda una final de la Champions. La fortaleza del equipo reside en su derroche de coraje y corazón cada minuto, pero también en el apoyo inconmensurable que recibe desde la grada en cada partido que juega como local.

Manzano comenzó la racha.

Su nombre no trae buenos recuerdos para la afición colchonera, pero el entrenador jiennense fue quien comenzó la gran racha de resultados europeos. El Atlético de Madrid tuvo que jugar por entonces dos rondas previas para acceder a la fase de grupos de la Europa League, un panorama muy distinto al actual. Los rojiblancos ganaron todos los partidos europeos jugados en casa en la temporada 11-12, cinco de ellos con Gregorio Manzano en el banquillo: Stromsgodset (3-1), Vitoria Guimaraes (2-0), Celtic Glasgow (2-0), Udinese (4-0) y Rennes (3-1). Sus buenos números en Europa no lavaron la imagen de un equipo que andaba sin rumbo en Liga y humillado en Copa del Rey, por lo que Simeone fue el sustituto de Manzano.

El técnico argentino cogió el relevo del vestuario y el Atlético de Madrid logró una racha histórica de 16 victorias consecutivas en Europa. Para ello, tuvo que ganar en el Vicente Calderón aquella misma temporada de Europa League a la Lazio en dieciseisavos (1-0), Besiktas en octavos (3-1), Hannover en cuartos (2-1) y Valencia en semifinales (4-2), para más tarde alzarse con su segundo título de Europa League en Bucarest.

El Atlético de Madrid logró la racha histórica de 16 victorias consecutivas en competición europeaMuy distinta fue su siguiente participación en la competición; el vigente campeón superó la fase de grupos ganando en casa a Viktoria Plzen (1-0), Academica Coimbra (2-1) y Apoel (1-0), pero su tremenda racha se cortó cuando menos lo esperaban. El Rubin Kazan asaltó el Vicente Calderón en la única derrota de los rojiblancos como local en sus últimos cuatro años europeos, en una noche que quedará para el recuerdo por el gol que recibió el equipo cuando Asenjo subió a rematar un córner en la penúltima jugada del partido, tras la cual el Rubin hizo el definitivo 0-2 del encuentro. El resultado sirvió a los rusos para eliminar al conjunto de Simeone tras el 0-1 del partido de vuelta.

Invencibles en Champions.

El Atlético de Madrid llegó a Lisboa y gran parte de culpa la tuvo su condición de invicto en casa. Los rojiblancos solo concedieron dos goles en el Manzanares, por los 14 que anotaron a favor, y ganaron cinco de sus seis partidos como local, concediendo un único empate. En la fase de grupos, superó con excesiva solvencia a Zenit (3-1), Austria de Viena (4-0) y Oporto (2-0).

Ya en la fase eliminatoria, el primer rival en visitar el Calderón fue el Milan. El conjunto dirigido por Seedorf llegaba con el resultado en contra de la ida (0-1), y los colchoneros superaron la eliminatoria volviendo a ganar con superioridad a los italianos (4-1). Ya en cuartos de final, el Atlético salió en tromba ante el Barcelona en un partido donde acabó ganando 1-0, pero en el que pudieron hacer más goles, pues se estrellaron hasta tres veces con la mandera. El Chelsea fue el único que salió vivo de la Ribera del Manzanares, consiguiendo un meritorio 0-0 que más tarde no le serviría para llegar a la final, pues los rojiblancos se impusieron en Stamford Bridge (1-3) y lograron el billete a Lisboa.

Un fortín.

En definitiva, el Vicente Calderón se ha convertido un fortín donde solo dos equipos han conseguido sacar algo positivo en los últimos 19 partidos. El Atlético de Madrid ha ganado 17 de esos encuentros (89,4 %) y espera continuar su condición de inexpugnable en casa en la presente edición de la Champions. Llegar a una nueva final se antoja complicado, pero haciéndose fuertes en casa y con Simeone en el banquillo, todo es posible.