Déjà vu en el Cerro del Espino

Partido más que correcto sobrepasada ya la hora de juego en el Cerro del Espino, el Atlético B está llevando el peso del juego y teniendo las ocasiones más claras hasta el momento. El Sestao, consciente de sus fortalezas y debilidades, se limita a subrayar el encuentro de rigor y seriedad, muy pendientes de las imprescindibles segundas jugadas, pero prácticamente nulo en ataque. Entonces, en el 68', aparece un preciso centro de Riky en una falta lateral, Jito pone su brillante cabeza y manda el cuero a las redes. El Atlético de Madrid B, impotente, ni da la sensación de poder remontar ante el oficio del River. Pasados los 90 minutos, el señor Rebollo López decretaba el final y una extraña sensación reubicaba a los presentes a lo que se vivió el pasado 4 de mayo. Este partido ya lo habían ganado antes los de la Margen Izquierda. Un Sestao, que sin apenas hacer merecimientos, se llevaba los tres puntos de Majadahonda con aparente facilidad. La experiencia es un grado, y en este caso, volvió a significar tres puntos. ¿Déjà vu sestaotarra?

Indisciplina rojiblanca, dentro y fuera del terreno de juego

Pero vayamos al inicio, dejando a un lado esta extraña paramnesia. El encuentro comenzó como suelen dar inicio todos en las localías del filial rojiblanco: lento, muy lento, sin ritmo en el juego de ambos y con muy poco fútbol en campo contrario. El Sestao enseñaba sus cartas desde el principio, iba muy de cara, seriedad, rigor defensivo y solidez en el centro del campo; tres cosas donde precisamente flaquea el conjunto de Óscar Mena. Por si fuera poco, Samu Sáiz, el mejor jugador rojiblanco, tuvo que empezar desde el banquillo -y pudo dar las gracias por no estar en la grada-, tras llegar a la citación más de una hora tarde. Todo esto por unos supuestos ''problemas con un atasco en Madrid con una maratón'', como más tarde comentó Mena en rueda de prensa. Hay tela para cortar en ese vestuario.

El Atlético B se topó con el arquero Raúl en un buen final del primer acto

Tras desvariar del transcurso del partido, nos encauzamos a él nuevamente, pero es que el encuentro no dejaba mucho más de sí que la estéril posesión de los locales, totalmente incapaces de sobrepasar la línea defensiva vasca en la primera media hora de ''fútbol''. Solo tiros lejanos, como los de Pierre o Benja, inquietaban mínimamente al bueno de Raúl Domínguez, quien aguardaba tranquilamente en su portería para amargarle la mañana a los rojiblancos poco después.

Llegando al final del primer acto, los colchoneros consiguieron desmelenarse mínimamente en lo ofensivo, saliendo a escena la gran actuación del arquero visitante. Primero, Aquino avisaba con un cabezazo tras un saque de esquina que terminó en el palo; luego, Carlos Ramos perdonaba en un claro mano a mano con Raúl; y, finalmente, Raúl Domínguez volaba nuevamente para sacar de la escuadra un buen tiro de Aquino tras una gran jugada de Mario Marín. 'Mini-acoso' final sin premio, y tablas al descanso.

Jito reedita penas del pasado

La segunda mitad inició con un espejismo: Aquino muy cerca de batir a Raúl Domínguez, pero nada más lejos de la realidad. Aquella mínima ocasión, prácticamente, sería la única de los rojiblancos en los segundos cuarenta y cinco minutos, totalmente a merced de lo que los jugadores del River dispusieran, no en fútbol, pero si en tablas sobre el césped del Cerro.

En el 53', Ricky disfrutaba de la primera y gran ocasión del Sestao en el choque, tras una sutil dejada de Ander Lafuente. Pocos minutos después, llegaba la jugada clave del encuentro. Genial pase a la espalda de la defensa de Ian para Carlos Ramos, y éste, libre de marca, decide intentar batir a Raúl por bajo, equivocándose absolutamente en su débil definición y errando así la última clara oportunidad del 'B'. De haberla metido, no hay dudas de que el partido habría sido otro.

Carlos Ramos erró lo que Jito no perdonó

Diez minutos después de este claro mano a mano, llegaba el sempiterno Jito para azotar con la testa a balón parado, como más arriba explicaba un servidor, hundiendo así a un Atlético B que ni con la entrada de Samu Sáiz consiguió dar con la tecla.

La aciaga jornada para el club rojiblanco -derrotas del primer equipo y del Atleti 'C'- se completaba así con la derrota del segundo equipo, no sin antes dejar el último y cochambroso acto de indisciplina de la mañana: Keita agrede a Mikel Méndez y es expulsado, y para más inri, en la protesta el colegiado catalán expulsa a Óscar Mena, quien mucho no pareció decirle. Un mal final, en el que Aquino incluso pudo empatar con una falta en la frontal del área en el 93', pero su disparo no pasó de la barrera.

En definitiva, tres puntos de prestigio para un Sestao River necesitado de ellos tras su triunfal campaña pasada; y un partido para el olvido de un Atlético B que se topó con Raúl Domínguez cuando mejor estaba y que acabó apáticamente un encuentro que, al menos, no mereció perder. Una historia muy homogénea a la vivida en la última visita del River al Cerro, con una victoria de casta y oficio.

Puntuaciones Segunda División B VAVEL