Once metros muy lejanos

Las dos últimas temporadas del Atlético de Madrid han estado caracterizadas por la confirmación de un equipo que ya no era aspirante, sino campeón. Una Liga y una Supercopa de España, amén de aquella trágica final de la Champions League, son la prueba fidedigna que Diego Pablo Simeone ha levantado un grupo humano capaz de todo si se lo propone. Pero a medida que han llegado los éxitos, también ha crecido una incipiente maldición que asola a un Atlético de Madrid que no encuentra portería desde los once metros.

Los penaltis son la reciente pesadilla del Atlético de Madrid. La pena máxima no materializada por Guilherme Siqueira contra el Valencia, que pudo supone un 3-2 en contra y una bomba de oxígeno para los rojiblancos de cara a la remontada en el segundo tiempo, ha abierto el viejo librillo de la efectividad colchonera en los últimos penaltis ejecutados. Es la quinta pena máxima marrada de las últimas 12 tiradas en las dos últimas temporadas en el campeonato doméstico.

Es el segundo penalti que los árbitros pitan a favor en esta temporada al Atlético de Madrid. Si el lateral brasileño, especialista en esta materia al contrastarlo durante la etapa que militó en el Granada, falló contra el Valencia (y durante la pretemporada en otra ocasión), Raúl García no lo hizo desde los once metros en la jornada anterior contra el Sevilla. El navarro materializó la pena máxima para poner el 3-0 en el marcador tras una clara falta a Antoine Griezmann dentro del área.

Durante el curso pasado el Atlético falló 4 de los 10 penaltis que tuvo en la Liga. Diego Costa, en tres ocasiones, y David Villa, fueron los jugadores que no encontraron la portería rival desde los once metros. En el porcentaje a favor, el hispanobrasileño anotó 5 de las 8 oportunidades que tuvo mientras que Villa anotó uno de los dos penaltis que chutó.

Nunca alterar el orden establecido

Una de las anécdotas que dejó el penalti no transformado por Guilherme Siqueira contra el Valencia fue la pequeña "discusión" que mantuvieron el brasileño y Mario Mandzukic por ver quién era el ejecutor de la pena máxima. El lateral agarró el balón antes que el delantero croata y no lo soltó. Mandzukic, contrariado, admitió la negativa de su compañero de equipo y, de mala gana, se retiró del punto de penalti.

Una de las manías de Diego Pablo Simeone es tener todo atado y bien atado. Por esa razón tiene una lista dónde especifica quiénes son los lanzadores de penalti. Tras las marchas de Diego Costa y David Villa, Raúl García es el encargado de esta tarea. Al no estar el navarro en el campo, Mandzukic es el segundo que tiene este honor, un orden que Siqueira se saltó. "Difícilmente Siqueira tirará otro penalti", apuntó Simeone en rueda de prensa.

No es la primera vez que pasa esto en el Atlético de Madrid. En septiembre de la temporada pasada David Villa venía de un inicio con algunas dudas por su capacidad goleadora y, contra el Almería, el equipo tuvo la oportunidad de lanzar una pena máxima. 'El Guaje', contrastado buen lanzador de penas máximas en la selección española y en Valencia, se quedó por detrás de Diego Costa, que transformó la oportunidad en gol. "El orden de los penaltis es primero Diego Costa y luego David Villa", sentenció el técnico argentino.