Antoine Griezmann era un hombre muy diferente más de 72 horas después del último duelo liguero del Atlético de Madrid contra el Espanyol, en la que el internacional galo fue suplente y no pudo marcar a pesar de tener ocasiones. Pero contra el Malmö, 'Grizi' volvió a ser importante para los rojiblancos. Creó, inventó, corrió, asistió, generó y marcó. El francés era un hombre feliz, y así lo transmitió en los micrófonos de Canal + al término del partido.

"Sabía que si creaba ocasiones el gol acabaría llegando", comentó Griezmann. Después de anotar el tercer tanto en la noche de este miércoles, el fichaje más rutilante del Atlético de Madrid este verano se quitaba una mochila muy pesada de encima y hacía su segundo gol en competición europea con los colchoneros, en un triunfo vital para seguir vivos en 'Champions'. "La verdad que teníamos ganas de salir al campo y sacar los tres puntos porque era un partido muy importante", resaltó.

"Ahora tenemos que seguir igual con la misma intensidad y el mismo juego", apuntó Griezmann, que ya centró su atención en el importante compromiso que el domingo medirá al Atlético de Madrid con el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, y en el que los rojiblancos podrían recortar puntos con Madrid o Barcelona, o con los dos a la vez.

Sin embargo, el extremo francés sí quiso resaltar que el Atlético jugó mejor cuando empezó a tener más velocidad en la circulación de la pelota. "Al principio no hemos estado pacientes, queríamos jugar y marcar rápido. Cuando hemos combinado todo ha sido más fácil", argumentó.