Uno de los aspectos más destacados de la figura de Diego Pablo Simeone como entrenador es la confianza ciega que tiene en un elenco concreto de jugadores. Y más aún si combinan, funcionan y se entienden a la perfección con sus compañeros para formar habitualmente un once titular. La temporada pasada, el técnico argentino montó un esquema que resultó familiar a final de temporada. Al igual que el año que el Atlético de Madrid ganó el Doblete, los aficionados colchoneros podían recitar desde la portería hasta el delantero el once titular sin trabarse.

No es el caso en esta presente temporada. Diego Pablo Simeone no ha repetido alineación en las once jornadas disputadas en la Liga hasta el momento. Todas las fechas ligueras han tenido una modificación en el once inicial, buscando potenciar las debilidades del rival con la inclusión de un determinado jugador por sus características. “Dentro de lo que uno imagina para ganar un partido hay 90 minutos de juego y arma 18 futbolistas de un equipo para poder explotar esos minutos. Todos los entrenadores buscamos explotar las características de nuestros futbolistas de la mejor manera. Unos sirven para una situación y otros para otro momento”, argumenta el técnico argentino.

"Todos los entrenadores buscamos explotar las características de nuestros futbolistas de la mejor manera. Unos sirven para una situación y otros para otro momento”, argumenta el argentino

El técnico argentino ha apostado esta temporada por diferentes sistemas que han hecho que no sea repetitivo en las alineaciones. En ocasiones ha jugado con dos delanteros, como en Vallecas o en el Bernabéu, en otras ha probado poblando el centro del campo con hasta cinco jugadores, como contra el Sevilla en el Calderón, y en otras ocasiones, las más habituales, con ese 4-2-3-1 tan familiar para Simeone, como ha hecho contra el Valencia en Mestalla, contra el Espanyol en el Calderón o contra la Real Sociedad en Anoeta.

Los cambios más significativos han estado tanto en el centro del campo como en el acompañante de Mandzukic. Simeone no encuentra un socio concreto que explote las virtudes del delantero croata y son Raúl García y Griezmann quienes se vienen repartiendo el puesto de titular para ocupar la parcela ofensiva, una vez que Raúl Jiménez ha desaparecido de los planes del técnico argentino. En el centro del campo, el técnico argentino reparte minutos para Tiago y para Mario Suárez, en función del momento deportivo y físico de cada uno de ellos.

Los cambios más significativos son, quizás, en la trastienda. La temporada pasada Diego Pablo Simeone presumía de tener una férrea defensa la cual no introducía variaciones en ningún momento. Esta temporada, el argentino intenta lo mismo aunque tiene la eterna duda en el lateral izquierdo. La suma de Ansaldi y Siqueira hacen la figura de Filipe Luis, aunque por sí solos no terminan de convencer del todo a Simeone por algunas lagunas, defensivas por parte del lateral argentino y ofensivas por parte del lateral brasileño.

Esta temporada, al igual que el curso pasado a partir de la llegada de futbolistas como José Sosa o Diego Ribas en el mercado de enero, el Atlético de Madrid cuenta con un profundo fondo de armario que le permite introducir variaciones o apostar por determinados tipos de jugadores. Tiene Diego Pablo Simeone tantas opciones para elegir que se permite el lujo de prescindir, como viene haciendo en las últimas fechas de Liga, de jugadores como Saúl Ñíguez (dos semanas consecutivas en la grada) y Raúl Jiménez (tres partidos consecutivos fuera de la convocatoria de 18 jugadores).