“Cuando llegué lo quería el Málaga, estaba Pellegrini y el Málaga tenía un equipazo. Me dije, estos tontos no son. Yo al jugador lo había visto, me gustó, y hablé con él, no tenía argumentos para convencerle de que se quedara, pero le dije que supiera que lo iba a tener en cuenta. Era recambio de Arda o Diego”. De esta manera sintetizaba Simeone en la Cadena COPE lo que pudo ser y, finalmente, no fue. En su llegada a la ribera del Manzanares, Koke Resurrección tenía pie y medio en Málaga. El técnico argentino evitó su salida y hoy en día es uno de los jugadores de referencia en el Atlético de Madrid.

Quiere Diego Pablo Simeone que Raúl Jiménez tenga a Koke como espejo en el que fijarse a diario. El delantero mexicano, que arrancó la Liga de titular en Vallecas y jugó los dos partidos de Supercopa contra el Real Madrid, encadena tres partidos consecutivos en la grada y su fútbol está muy lejos del nivel que se exige en Europa. Jiménez apenas está contando para un Simeone que reconoce que tiene muchas esperanzas de futuro puestas en él.

“Es un jugador que me gusta. Es lo mismo que dije a Koke cuando llegué. Le dije que iba a ser un jugador importante. Y gracias a la paciencia de él se ha convertido en eso. Tiene características. Juega bien de espaldas, tiene gol, trabaja para el equipo”, admitió el técnico argentino en declaraciones a Radio Nacional España (RNE).

Jiménez, que actualmente se encuentra concentrado con la selección y tuvo minutos como suplente en la victoria de México frente a Holanda, tiene en su mano ir entrando poco a poco otra vez en las convocatorias y ganarse un puesto por méritos propios. Simeone pide paciencia y trabajo. El mexicano cuenta a su favor que solo tiene a Mario Mandzukic como competencia directa, aunque sí es cierto que en función del sistema que emplee Simeone tiene más competidores como Raúl García y Antoine Griezmann.