A nadie se le escapa que el Málaga vive un momento dulce. Las cuatro victorias consecutivas por el conjunto andaluz han supuesto un giro de 180 grados con respecto al dubitativo inicio de Liga. Desde que el Málaga cayera derrotado en Getafe, los de Javi Gracia no conocen otro resultado que no suponga sumar de tres en tres. Una dinámica que se ha construido sobre un pilar fundamental: la solidez defensiva.

Cuando este verano Willy Caballero, el que posiblemente fuera el mejor jugador malacitano de la pasada temporada, abandonó la entidad para unirse al Manchester City, más de uno en la ciudad andaluza se echaría las manos a la cabeza. Y es que, Willy Caballero se había convertido en una pieza consideraba insustituible en la plantilla del Málaga. La directiva blanquiazul debía buscar un portero de garantías que supliera al guardameta argentino y lo encontró en la figura del mexicano Guillermo Ochoa. Un portero que se había lucido en el Mundial de Brasil de este pasado verano, y sobre el que, teóricamente, recaería la responsabilidad heredada de Caballero.

Lo que muy pocos podían esperar es que el que fuera el segundo portero la pasada temporada en el Málaga, el camerunés Carlos Kameni, se haría con la portería de los malacitanos. Un derecho que se ha ganado a pulso a lo largo de lo que llevamos de temporada y que ha desembocado en que el Málaga llegue al Vicente Calderón como el segundo equipo menos goleado de la Liga, únicamente superado en esta estadística por el Fútbol Club Barcelona. El plantel dirigido por Javi Gracia ha encajado 9 goles en los 11 partidos de Liga disputados hasta la fecha, cuatro más que el conjunto culé, que tan solo ha recibido cinco goles. Una estadística, la del Málaga, que todavía tiene más mérito considerando que cinco de esos nueve goles han sido encajados en dos partidos; la derrota frente al Valencia por 3-0 y el empate ante el Espanyol (2-2), de la segunda y cuarta jornada respectivamente.

Pero no solo las actuaciones de Carlos Kameni son el origen de esta solidez defensiva. La zaga del Málaga se ha convertido en una de las más seguras del campeonato doméstico. No en vano, el camerunés no tuvo que realizar prácticamente ninguna actuación meritoria en los últimos tres partidos. En estos últimos partidos, tan solo el Eibar logró batir la portería del Málaga, pero ni Rayo Vallecano ni Real Sociedad consiguien siquiera inquietar la portería del conjunto costasoleño, que prácticamente no dispararon entre los tres palos.

Una defensa que frente al Atlético de Madrid deberá ser modificada por Javi Gracia ya que Rosales, que tampoco pudo disputar el partido frente al Eibar, no ha podido recuperarse de las molestias musculares que padece. A quienes si que podrá alinear el técnico del conjunto andaluz son a Sergio Sánchez y Antunes, dos de los fijos en la zaga del Málaga en lo que llevamos de campeonato, y que trataran de contrarestar el poderío ofensivo de los de Diego Pablo Simeone.

De esta forma, mañana sábado se citarán en el Vicente Calderón el cuarto mejor ataque de la Liga, el del Atlético de Madrid, frente a la segunda defensa menos goleada de la competición, la del conjunto malacitano. Los primeros, buscando recuperar la senda de la victoria tras la derrota sufrida en San Sebastián la pasada jornada, y los segundos, buscando no salirse de esa senda que les ha hecho encadenar cuatro victorias consecutivas, sostenida en la solidez defensiva que vienen demostrando en este incio de campeonato.