La ausencia de Diego Costa dejó un vacío en el Atlético de Madrid complicado de volver a llenar. Los goles del hispano-brasileño permitieron firmar una de las mejores campañas en la historia de la entidad del Manzanares, con el décimo título de liga en el bolsillo y la final de la Copa de Europa en Lisboa, perdida en los últimos minutos de un partido que pudo ser de leyenda para la historia rojiblanca y terminó por ser leyenda del eterno rival.

Afanado en buscar sustitutos, el Atlético de Madrid recurrió a un hombre al que Pep Guardiola condenó poco a poco al olvido, entre la particular idea de fútbol del de Santpedor, la competencia y la llegada de un nueve como el polaco Robert Lewandowski. Para el croata Mario Mandzukic, el Atlético de Madrid suponía una gran oportunidad para mostrar su verdadero nivel en un equipo potente. Para el Atlético, Mandzukic era un nueve de nivel con el que seguir optando a grandes cotas.

Es cierto que el matrimonio, que parecía hecho a medida, no terminó de entenderse en los primeros días. Pero el correr de las jornadas y los partidos han afinado la puesta a punto de una relación que ya ha dejado goles productivos e importantes, como el del triunfo en la Supercopa de España ante el Real Madrid o el que dio el triunfo a los colchoneros en Getafe con el solitario gol de Mandzukic.

Le ha costado arrancar, entre problemas físicos por su fractura del tabique nasal y el cambio radical del jugar en el Bayern de Guardiola a hacerlo en el Atlético de Simeone, pero para el delantero balcánico todo comienza a ir sobre ruedas. Ocho goles en quince partidos (no jugó contra Celta y Almería) avalan el buen momento del atacante croata, que avala un gol por cada dos partidos del Atlético de Madrid en competición oficial, además de otros dos tantos con su selección en un amistoso contra Chipre.

Cuatro goles en cinco partidos

Las buenas noticias del in crescendo de la Santa Trinidad que conforman el gol, Mario Mandzukic y el Atlético de Madrid no cesan aquí, pues el internacional por Croacia comienza a ver puerta con cierta asiduidad en el campeonato de liga. El ex del Bayern acumula cuatro goles en los últimos cinco partidos de liga del actual campeón de la competición.

Valencia, Getafe, Córdoba y Real Sociedad, con la única excepción del partido del Espanyol entre medias de los duelos contra los che y los azulones, han sufrido en sus propias carnes el acierto goleador del punta balcánico. La sociedad comienza a dar frutos en cuanto a números, y las buenas cifras goleadoras de Mandzukic en el futuro le darán mayor confianza de cara al gol.

De hecho, el delantero rojiblanco ha visto puerta en los últimos tres encuentros rojiblancos y lo ha hecho con distintas suertes del gol. Contra el Getafe aprovechando un balón suelto en el área que Arda Turan le cedió en boca de gol, contra el Córdoba aprovechando un fallo en la salida del portero rival para marcar con la cabeza, y ante la Real Sociedad ganando el primer palo para finalizar la jugada con la derecha.

El instinto goleador del atacante croata es una de las armas a las que se agarra Diego Pablo Simeone para tratar de hacer crecer a los suyos en juego, solidez y resultados. Mientras Raúl Jiménez, Cerci y Griezmann terminan de acoplarse a la idea de juego del técnico argentino, Mario Mandzukic parece haber comenzado a asentar su adaptación al juego del Atlético de Madrid y lo refrenda con goles. Contra el Málaga, Mandzukic busca una nueva muesca en su revólver y seguir con una buena racha que se prolonga en los últimos partidos de liga de los rojiblancos.