Seria y necesaria victoria del Atlético de Madrid ante el Málaga para llegar en el trío cabecero al ecuador de la duodécima jornada del campeonato liguero. Los pupilos de Simeone fueron superiores al cuadro visitante durante gran parte del partido, lo que se plasmó durante el primer acto con dos goles.

Tras el descanso los rojiblancos sufrieron de inicio, y en plena reacción el Málaga acortó distancias. Pese a ello no hubo lugar al miedo. Teixeira, habitual inquisidor colchonero, actuó como si de un defraudador de Hacienda se tratase: se acogió a la amnistía fiscal y echó un cable a los del Manzanares con una expulsión de chiste a Samuel que allanó definitivamente un camino que el imperial Godín valló con el tercer tanto.

Moyá

| El meta rojiblanco salió al campo y podía haberse quedado en la grada. No hizo una sola parada en los noventa minutos que disputó, limitándose su actuación a blocar balones sueltos, aéreos y carentes de peligro.

Juanfran

6 | Menos presente en ataque que en otras ocasiones, fue un partido discreto del de Crevillente. Quizás por disquisición táctica de su entrenador, que habló en la previa del peligro de los atacantes del Málaga, fue más defensivo que en otras tardes pero cumplió bien su cometido.

Giménez

4 | En la única acción en que se le exigió el charrúa, que llegaba con ganas tras su fabuloso rendimiento con la selección uruguaya, hizo aguas. Con 2-1, se pasó de frenada en un duelo aéreo con Roque, que se las sabe todas, y dejó a Juanmi solo ante Moyá. Godín le salvó el pescuezo, pero su grosero error pudo costar puntos a los colchoneros.

Godín

9 | Tratar de resumir con palabras una actuación tan impecable es cuestión difícil. Diego, que si no es el mejor central del mundo en la actualidad disimula bien, cerró su casa, la de Giménez, y no contento con eso tiró abajo de un cabezazo la de Kameni. Colosal.

Ansaldi

| Rozó el sobresaliente el argentino durante los noventa minutos, disfrazado del mejor Filipe, hasta que en pleno examen se quedó sin tinta. Casi suspende al fallar en el tanto de Roque Santa Cruz para acortar distancias, aunque fue más bien ligero su error y genial el acierto del paraguayo, que sigue siendo '9' y morirá '9'. Pero se recompuso pronto Ansaldi y siguió subiendo y sirviendo, como a Raúl Jiménez al que regaló medio gol desaprovechado. 

Tiago

9 | Como Godín, pero en la medular. Metido entre los centrales con balón, dio dos marchas más al inicio de jugada rojiblancos, generando una salida de pelota impoluta. Defendió, robó, presionó, distribuyó en corto, en largo, leyó toda acción a la perfección y marcó. Su único pero, que tenga 33 años y no 20. Debería ser eterno.

Gabi

| Ya vuelve a parecerse otra vez al que inició la temporada a cien por hora en la Supercopa y no al más desatinado de las primeras jornadas ligueras. Despliegue físico sin fisuras, mejoría con balón y mando y orden. Terminó expulsado por la extraña relación Atleti-Teixeira, de la que surgen chispas en cada cita.

Koke

7 | Ha crecido tanto y tan rápido que ya no sorprende que se eche el equipo a la espalda porque lo hace con una soltura brutal. Volvió a asistir desde el córner, automatismo puro, y se dejó hasta el último gramo de fuerza. Nada nuevo bajo el sol.

Arda Turan

9 | Genio sin lámpara, el turco dio otra exhibición a la orilla del Manzanares. Cerezo, o quien corresponda, debería empezar a cobrar dos entradas: una por el partido, y otra por ver a Arda. Espectáculo puro, hizo lo que quiso, como quiso y cuando quiso. En el segundo gol le sirve a Griezmann un pase que, si hubiera tenido tiempo para trazarlo con escuadra y cartabón, no le hubiera salido tan perfecto.

Griezmann

| Minuto 64: el galo roba un balón en el borde del área propia a Roque Santa Cruz, que le para en falta y ve amarilla. Esto demuestra el cambio del francés, acredita por qué gana cada vez más minutos y ridiculiza a quienes criticaban la cartilla de racionamiento de minutos de Simeone con el principito. Además, demostró su entendimiento con Arda y anotó otro gol para ganar más confianza.

Mandzukic

7 | Si en el área le llueven golpes no se queja, se transforma. Se aleja, crea un hueco para Arda, le sirve un balón de fábula y genera el 2-0. Cada vez más integrado en el esquema y añadiendo prestaciones extra a su hoja de servicios, solo le pararon a lo bruto. Tuvo que salir lesionado en el cuello con síntomas más de boxeador apalizado que de futbolista.

Raúl Jiménez

5 | Aportó y buscó más cosas que en capítulos anteriores, pero se le negó el gol. Como si el portero fuera un fusilado, disparó contra él en las dos ocasiones que tuvo, con el pie una tras ignorar a Arda, y de cabeza otra. Pero Kameni no se apartó, única manera de que los intentos del azteca acabasen en gol. Al menos las tuvo, que no es moco de pavo en su situación.

Saúl

5 | De vuelta tras jornadas sin minutos, su entrada coincidió con la recuperación del mando por parte local tras la zozobra posterior al descanso. No se le vio en exceso, pero el equipo mejoró con su salida.

Raúl García

S.C. | Fue el último cambio del partido, y lo más llamativo fue que apenas disputase tres minutos y la prolongación. Llama la atención el poco tiempo de que dispuso, lo cual habla a las mil maravillas de la importancia del navarro en este equipo, aunque hoy tocase protagonismo de otros.

Diego Pablo Simeone

7 | Dominio casi total en el que algo tendría que ver el bueno del Cholo. Acertó con el once y con los roles, con laterales algo más cohibidos y mucha movilidad de los hombres de alante. Su Atleti avanza a pasos agigantados en su metamorfosis de contragolpeador a dominador y apenas titubea. Leyó bien el guion en la segunda mitad, hizo los cambios correctos y dejó un aviso a navegantes: los minutos no se ganan ante los micrófonos. Menudo hueso es él.

Teixeira Vitienes

| Imposible que saque otra nota en un partido del Atleti enconada su relación con los rojiblancos desde tiempos de Quique Sánchez Flores, y ya llovió. Aunque hoy se portó mejor que en tardes anteriores, volvió a ser un rosario de errores, si bien a los habituales contra los rojiblancos le unió otros a favor, novedad. Se comió un claro penalti por manos favorable a los locales que quedó enterrado al segundo por otro cabezazo de Tiago a las redes, para sestear hasta el descanso tanto que cometió un error de los que el Comité no perdona: tras cuatro minutos de atención médica a Arda, prolongó uno. De primer día del cursillo.

En la reanudación, como si fuese a comisión, sacó todas las tarjetas que se ahorró antes, hasta terminar convirtiendo un partido de guante blanco en un duelo de pistoleros en el que solo él llevaba revólver. Con él se cargó injustamente a Samuel, que no debió ver ni una tarjeta y se llevó dos, y con algo más de acuerdo a reglamento pero olor a revancha a Gabi.