No hay rival pequeño en el grupo 2 de la segunda división B, siete puntos son los que separan a los equipos de la gloria al fracaso. Este domingo lo volvimos a ver en el Cerro del espino, lo que parecía que sería un continuo acoso y derribo por parte de los locales en la portería defendida por Kike se convirtió en pequeños ataques dirigidos por un fantástico, pero menos constante que en otras ocasiones, Iván Alejo. El extremo fue el único futbolista de los locales que se atrevió a proponer algo diferente a la hora de atacar ante la pasividad de Ian y Héctor, entre otros. Ivi fue también el protagonista en la mejor ocasión atlética en la primera parte gracias a un gran lanzamiento de falta desde el perfil izquierdo que trajo consigo una buena respuesta del portero visitante.

Apostó Óscar Mena por un once diferente, dejando fuera a dos pesos pesados como Samu y Aquino.

Apretaba el Atleti desde el inicio con Iván Alejo desde la izquierda que traía loca a la defensa alcorconera.

Tras varias paradas de Kike, el héroe en la primera mitad, y desaciertos de Héctor por parte local, se sucedieron las ocasiones del Trival Valderas que llegaba a puerta de manera tímida con tiros lejanos.

Ivi fue también el protagonista en la mejor ocasión atlética en la primera parte gracias a un gran lanzamiento de falta desde el perfil izquierdo que trajo consigo una buena respuesta del portero visitante.

Muy atentos durante la primera mitad estuvieron Diego Pablo Simeone y Germán Burgos del conjunto filial.

Segunda mitad:

El partido, insulso hasta decir basta, se fue al descanso con tablas en el marcador y sin ninguna muestra de buen fútbol. Los aficionados prestaban más atención a la breve presencia de Diego Pablo Simeone que a los veintidós futbolistas que se situaban en el terreno de juego, pero poco tardó en desaparecer la tranquilidad que reinaba en Majadahonda. Óscar Mena decidió introducir a los diez minutos de comenzar la segunda parte a Samu Sáiz y Aquino, los principales señalados por la situación que atraviesa el filial.

Los `Zipi Zape´ del Cerro del Espino se hicieron notar a los diez minutos de entrar, un balón en profundidad de Samu Sáiz la recogia el ariete rojiblanco Dani Aquino, quien tuvo que ser parado hasta con tres defensores, la falta al borde del área fue sancionada por el arbitro de la contienda.

Cerca del lanzamiento se situaron Keita e Iván Alejo, pero fue Dani Aquino quien cogió el esferico, lo coloco con mimo, y tras dar dos pasos hacia atrás la colocó donde tejen las arañas con un tremendo zurdazo.

La celebración del murciano, no gustó a todos los allí presentes. Dedo señalador, primero al escudo y despues al terreno de juego, clara señal de reivindicación de su sitio en el campo.

El iluminado en el terreno de juego en tan solo diez minutos puso tierra de por medio.

Parecía que el plan de conseguir los ansiados tres puntos ante el colista estaba funcionado, pero la alegría duró lo que tardó Marcos Jiménez en mover fichas. Llegó el gol local y Mínguez sustituyó a Mancera en el Trival. Otro que aprovechó el tiempo: cuatro minutos después de entrar al césped empató el partido con un fuerte disparo con su pierna izquierda.

Samu Sáiz decidió mostrar un poco de su magia y dejó solo ante el portero a Keita, pero Kike estuvo rápido y se anticipó al remate del delantero atlético quien pidió penalti tras el choque con el guardameta.

Sería Keita otra vez el protagonista del ataque colchonero anotando un gol, pero el asistente lo anuló por un dudoso fuera de juego, tras el pase de Dani Aquino.

Instantes después llegaría el golpe final del Trival. Nanclares asiste a Óscar y este, de primeras, bate a David Gil por su palo derecho.

Faltaban tan solo tres minutos para finalizar el choque y el Atlético veía como se le escapa hasta el punto que le proporcionaba el empate. Keita lo intentó, Aquino provocó la expulsión de Altares y probó de falta también y hasta David Gil en un córner remató el balón fuera, pero el resultado no se movió. Lo que tenía que ser un punto de inflexión se ha convertido en la prolongación de una horrible situación.