El Atlético de Madrid se juega este miércoles en el Vicente Calderón el pase a los octavos de final de la Champions League, uno de los objetivos prioritarios que se había marcado el club al inicio de la temporada. Tras un mal comienzo que les llevó a perder 3-2 en Grecia ante el Olympiacos las dudas asaltaron el Manzanares pero los rojiblancos supieron levantarse muy bien de aquel tropiezo y han ganado los tres choques posteriores, algo que les han permitido colocarse líderes de su grupo y a un solo paso de confirmar su presencia en la siguiente ronda de la máxima competición continental.

El Olympiacos rompe la racha europea del Atleti

Precisamente el Olympiacos será el rival ante el que el Atleti puede certificar el pase, el único equipo que les ha conseguido derrotar en Champions después de 13 partidos sin conocer la derrota. En aquel duelo disputado el 16 de septiembre en el Georgios Karaiskakis, los hombres de Simeone mostraron una gran debilidad defensiva desconocida hasta la fecha y no pudieron sacar ni un solo punto. El partido se puso muy en contra rápidamente con un claro 2-0 en apenas media hora de partido y no pudo darle la vuelta pese a anotar dos goles y gozar de múltiples ocasiones de gol para empatar.

El choque disputado en Grecia curiosamente es el único que ha disputado Oblak esta temporada con la camiseta del Atlético de Madrid. El esloveno llegó para ser el portero titular pero una lesión en pretemporada le impidió estar en condiciones de disputar los primeros partidos y desde entonces Moyá le ha ganado el pulso y está siendo el elegido de Simeone para cubrir la importante baja de Courtois. El joven guardameta no tuvo mucha suerte en aquel partido y los tres goles encajados le han relegado momentáneamente al ostracismo.

Gran reacción con pleno de victorias

Tras esa derrota, el futuro del Atleti en la Champions se empezó a ver mucho más oscuro de lo que en un principio se podía esperar pero los rojiblancos supieron darle un rápido y contundente golpe de timón a la situación y ahora gozan de una posición de privilegio dentro de su grupo. El siguiente partido era una auténtica final para ellos ante la Juventus en el Calderón y la solventaron con éxito tras derrotarles por un gol a cero en un partido muy disputado que se decidió con un solitario tanto de Arda Turan.

Más tarde llegó el doble duelo contra el Malmö sueco, un equipo que a priori era la 'cenicienta' del grupo pero que sin embargo llegaba a la tercera jornada con los mismos puntos y las mismas opciones que todos los componentes del grupo. El Atleti demostró en el primer partido una superioridad aplastante y consiguió una contundente victoria 5-0 en su estadio. Pese a ello el partido no fue tan fácil como indica el resultado final,ya que no fue hasta la segunda mitad cuando consiguieron abrir la muralla sueca.

Ya en la cuarta, la visita a Suecia se antojaba como un partido clave en el futuro europeo de los colchoneros. Partido en el que eran muy favoritos, y más por lo visto en la ida, pero también partido trampa por la magnífica racha que acumulaba el Malmö sin perder en su estadio. El duelo estuvo francamente igualado y no se vio una buena imagen del Atlético de Madrid pero esta vez fueron un equipo muy práctico y resolutivo en los últimos metros y se llevaron los tres puntos a Madrid tras imponerse por 0-2 con goles de Koke y Raúl García.

Ahora será de nuevo el Olympiacos de Michel el rival que medirá la fuerza del sueño europeo del Atleti pero esta vez en el Vicente Calderón, donde los rojiblancos se muestran como un equipo totalmente infalible. Una victoria les asegura la clasificación matemática a la siguiente ronda mientras que un empate les dejaría a expensas del resultado del partido Malmö-Juventus y una derrota les obligaría a jugárselo a todo o nada en Turín ante la Juventus.