El guardameta español Roberto Jiménez, como cada vez que se enfrenta al Atlético de Madrid, lo hace para reencontrarse con el equipo en el que desarrolló gran parte de su formación deportiva. En el club de la orilla del Manzanares estuvo durante nueve campañas, e incluso llegó a debutar en Primera División en la temporada 2009/2010. A pesar de la extensa trayectoria en el Atlético, Roberto nunca consiguió consolidarse en el club rojiblanco, lo que le hizo tener que buscar el éxito lejos del club madrileño. Un éxito que ha parecido encontrar en Atenas, donde se ha convertido en pieza fundamental del esquema de Michel.

Su primer destino fue el Real Zaragoza, al que llegó mediada la temporada, y donde rindió a un gran nivel durante la quincena de encuentros que disputó, lo que hizo que el Benfica portugués desembolsara 8,5 millones de euros al Atlético de Madrid para hacerse con los derechos de Roberto. En el club luso hizo gala de la irregularidad que le caracteriza, y alternó grandes acciones con errores de bulto, lo que le costó no ganarse la confianza de los aficionados y técnicos del Benfica. Tras la experiencia en tierras lusas, Roberto Jiménez vuelve a Zaragoza, donde se erigió como el principal artífice de la salvación del club maño en la campaña 2011/2012, la primera de las dos temporadas que estuvo en la capital aragonesa durante esta segunda etapa en el Real Zaragoza. En la segunda de ellas, Roberto volvió a sacar a la luz esa falta de regularidad y no pudo evitar el descenso del Real Zaragoza a la categoría de plata del fútbol español.

Tras este descenso, el Atlético de Madrid vuelve a cruzarse en el camino de Roberto. El club rojiblanco, que era debía resolver el futuro de su portería (ya que a Courtois tan solo le restaba un año de contrato), volvió a pensar en el cancerbero madrileño para suplir al internacional belga. La intención de la parcela técnica colchonera era clara, ceder a Roberto a un equipo de primer nivel ante la ausencia de minutos que el soberbio estado de forma de Thibaut Courtois iba a ofrecer al portero español en el Atlético.

Y es aquí donde aparece el que actualmente es el club de Roberto Jiménez, el Olympiakos griego. El club heleno era el destino elegido por Atlético de Madrid y Roberto para que este último pasara "su año de transición". Las grandes actuaciones de Roberto en la capital griega, donde parecía adquirir la estabilidad que le había faltado en su trayectoria deportiva, hicieron que el club de El Pireo apostara por hacerse con los derechos del guardameta español en propiedad. En Grecia, Roberto ha encontrado esa estabilidad, pero no ha conseguido deshacerse de esa irregularidad que siempre le ha acompañado. Como ya hiciera en Atlético de Madrid, Benfica y Real Zaragoza, Roberto Jiménez sigue arrastrando esa losa de la que parece no poder desprenderse. En la capital helena ha alternado actuaciones sublimes, como las realizadas frente a Atlético de Madrid o Juventus en la actual edición de la Champions League, con errores garrafales impropios de un portero de su nivel, ya que Roberto es considerado uno de los guardametas más valorados del panorama europeo.

Un Roberto que ha llegado a acaparar portadas de periódicos con sus partidazos. Entre los más destacados, el realizado frente al Atlético de Madrid en Atenas en la fase de grupos de Champions el pasado 15 de septiembre. En aquel encuentro, que venció el Olympiakos por 3 goles a 2, la actuación de Roberto fue determinante para que el conjunto de Michel se hiciera con los tres puntos. En la fase final del partido, y con el Atlético absolutamente volcado sobre la portería de Roberto, las estiradas del arquero español resultaron decisivas en el resultado definitivo. Cabe destacar una mano que le sacó a Antoine Griezzman, en un remate ajustado al palo corto a falta de poco minutos de concluir el partido que se dirigía al fondo de la red y hubiera supuesto el empate a tres en el marcador.

Pero donde realmente no olvidarán a Roberto es en Turín, donde los aficionados de la Juve seguirán soñando con una de las mayores exhibiciones del cancerbero de Olympiakos. Fue durante el partido que los helenos vencieron frente a la Juventus por 1-0 en tierras griegas, y en el que pudieron "disfrutar" de un auténtico recital de Roberto, con quien los delanteros juventinos seguirán teniendo pesadillas. Con media docena de acciones epectaculares, Roberto se convirtió en el heróe del partido y salvó al conjunto de Atenas de las acometidas de la Juventus. El guardameta madrileño protagonizó todas las portadas de los diarios helenos e italianos, que vieron a Roberto como un muro infranqueable esa noche en el estadio Georgios Karaiskakis.

Dos ejemplos muy claros de lo que Roberto Jiménez es capaz de ofrecer, y que le confirman como un portero de gran nivel en el panorama actual, pero un Roberto que, mientras no encuentre la tecla con la que resolver esos problemas en su regularidad que le caracterizan, no podrá estar en lo más alto.