La dinámica negativa del Atlético de Madrid B en las últimas jornadas ha provocado que la breve carrera de Óscar Mena como técnico del filial haya llegado a su fin. La derrota el pasado domingo ante el Trival Valderas fue el motivo de peso para que el entrenador argentino dejase su puesto en manos de la directiva. El objetivo es buscar un revulsivo que ayude al equipo a salir del bucle de negatividad en el que está metido.
No es la primera vez que un colista de la categoría provoca un cambio de entrenador en el Atlético de Madrid B. En la pasada campaña, el filial, aún dirigido por Alfredo Santaelena, recibía en el Cerro del Espino al Sariñena, colista con una sola victoria en su casillero. Aquino adelantó a los locales, pero los goles de Cristian y Canalejo dieron la vuelta al marcador. Las tres derrotas consecutivas fueron suficientes para que la destitución de Alfredo se hiciese efectiva. El colista fue verdugo y era el momento de Mena.
El preparador argentino consiguió que el filial se salvase en el último suspiro y su arranque liguero esta temporada fue de los más prometedores de los últimos años. Por fin el sueño de las promesas rojiblancas de tener un buen año era viable. Pero todo se torció. Tras cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria, el Trival llegaba a Majadahonda cual cenicienta de la categoría, pero otra vez el colista hizo de verdugo. Los goles de Mínguez y Óscar obligaron a Mena a presentar su dimisión.
Bilbao Athletic, testigo de los nuevos
Entrenador nuevo, victoria asegurada o no. Para completar esta historia de coincidencias, el Bilbao Athletic fue el primer rival de Óscar Mena como entrenador del Atlético de Madrid B y también lo será de su sustituto. El filial se juega una de sus primeras finales el próximo domingo en Lezama ante el Bilbao Athletic, quinto clasificado.
En la temporada pasada, el equipo vasco fue también el primero en probar al nuevo entrenador del filial colchonero. Era la vigésima sexta jornada de competición y un gol de Guillermo al cuarto de hora de partido provocó la primera derrota de Mena en su nueva aventura. Su primer triunfo llegaría cinco jornadas después ante el Leganés (1-0) en el Cerro del Espino.