Tras una fase de clasificación relativamente plácida, llegan los partidos decisivos del torneo del K.O. para el cuadro colchonero, que tendrá que empezar viéndoselas con el Leverkusen de Schmidt. Un equipo a priori inferior al del Cholo Simeone, pero que de la mano de Schmidt se ha convertido en un cuadro divertido y peligroso, con argumentos para amargar la tarde de cualquier equipo, y el cual trataremos de desmenuzar a continuación.

Valentía y búsqueda del protagonismo

Para hablar del Bayer Leverkusen lo primero a lo que debemos hacer referencia es a su técnico Roger Schmidt. Pese a su corta estancia en Leverkusen, el entrenador germano ha conseguido implementar su filosofía de juego al cuadro aspirinero, haciéndolo suyo, convirtiéndolo en un equipo de autor. Fuertemente ligado al juego ofensivo, la llegada de Schmidt ha supuesto la ruptura definitiva con la sobriedad del Leverkusen de Hyypia, para abrir paso a una nueva etapa en el club renano. Se trata pues de un equipo valiente, muy ofensivo y de carácter vistoso y alegre, que pocas veces rehúye ser protagonista con el balón cuando así se lo permiten sus rivales.

Un equipo valiente, muy ofensivo y de carácter vistoso y alegre, que pocas veces rehúye ser protagonista con el balón

Para lograr esto, Schmidt basa el juego de su equipo en dos pilares fundamentales: la presión alta y la acumulación de efectivos en zonas cercanas al área. Conocida la dificultad de del Leverkusen para elaborar desde atrás, Schmidt busca siempre que los partidos se desarrollen en terreno rival, en los últimos treinta metros de campo, donde sus hombres importantes son capaces de marcar las diferencias. Dicho objetivo se consigue con una presión conjunta muy alta, que implica acumular muchos jugadores en campo rival, y que permite al Bayer atacar de forma continuada. Un juego directo, vertiginoso y veloz, de combinaciones vivaces en zona de tres cuartos. Pocos toques y muchos remates contra el arco.

Tan distintos, tan letales

El objetivo principal de este pressing del Leverkusen es el de optimizar al máximo su verdadero potencial: el trío de mediapuntas. Bellarabi, Calhanoglu y Son; el dinamismo, la magia y la letalidad. Un trío de “dieces” tan diferentes entre sí como complementarios, a la par que letales.

Bellarabi, Calhanoglu y Son; el dinamismo, la magia y la letalidad

De entre ellos, Calhanoglu es el más cerebral. Un jugador con un exquisito golpeo de balón y una concepción del juego colectivo propias de un superclase, que cada vez va ganado más consistencia. Bellarabi representa la potencia del trio de ataque. Es un jugador muy dinámico, activo y que nunca se esconde, capaz de abarcar grandes cantidades de terreno y de pelear cada balón como si fuese el último. El tercero de ellos es el surcoreano Son. Un joven trescuartista letal de cara al arco, ágil, rápido y de excelentes movimientos en zonas cercanas a la portería.

Son, Bellarabi y Calhanoglu |Imagen: bild

Estos tres mediapuntas son también los encargados de nutrir de balones al sempiterno Stefan Kiessling. El tanque alemán, repudiado por Löw, es un delantero centro al uso. Grande, fuerte, rematador y con un gran olfato de gol, que le ha llevado a situarse siempre en las listas de máximos artificieros de la Bundesliga. Dejando a un lado los atacantes, parece que definitivamente la pareja Bender-Castro se ha asentado como titular en el eje de mediocentros. El primero, hermano gemelo del jugador del Borussia Dortmund, de carácter más defensivo, el segundo, más ofensivo. Ellos dos son los encargados de mantener cohesionado al equipo, sobre todo cuando este desarbola a la hora de presionar al rival.

Los grisáceos

Todo lo comentado en tono positivo entorno al ataque aspirinero, se torna en algo más gris cuando se pasa a hablar de aspectos más defensivos. Y es que, esta presión practicada por el Leverkusen obliga siempre a mantener la línea de zagueros muy adelantada, lo que a la postre supone la concesión de mucho espacio en la retaguardia. En ese sentido, si el Atleti es capaz de superar esa línea de presión, y dada la capacidad de los colchoneros para atacar con espacios, Griezmann, Mandzukic y compañía pueden darse un verdadero festín.

La presión alta obliga a mantener la línea de zagueros muy adelantada

Toprak y Spahic forman la pareja de centrales titular del Bayer. De entre los dos, el de mayor calidad es el turco Ömer Toprak, quien posiblemente se sitúe entre los mejores defensores de la Bundesliga. Un central rápido, de gran colocación y con una gran técnica para el robo. El otro central, Spahic, es a la vez el más conocido y el más inseguro. Pese a que su línea general de desempeño no suele ser mala, es un jugador capaz de lo mejor y de lo peor, que se desconcentra con excesiva frecuencia.

Para completar la defensa Schmidt ha estado variando con varios jugadores en los laterales. De entre todos ellos, el que con más protagonismo está contando es el jugador cedido por la Roma Tin Jedvaj. Un joven lateral diestro rápido, enérgico y de mucha proyección ofensiva. Finalmente cubriendo los palos se halla Bernd Leno. Un portero joven de excelentes reflejos al que le falta ganar algo de sobriedad.

Choque de estilos

Pese a que es imposible pronosticar cual será la situación de uno y otro equipo en dos meses, fecha fijada para la disputa de la eliminatoria, el Atlético de Madrid partirá como claro favorito ante el Bayer Leverkusen. La experiencia, la solidez y la competitividad de los del Cholo son aspectos que seguramente hará prevalecer el Atleti ante un equipo que, pese a ser claramente inferior, puede ofrecer una digna batalla. En definitiva, se batirán en duelo dos equipos, dos estilos diametralmente opuestos que seguro, ofrecen un gran espectáculo.