Tras eliminar al Nápoles y hacerse con el cuarto hueco español en la Champions League, el Athletic pareció sentir que todo el trabajo estaba finiquitado, sin percatarse que ese 'pasito' era solo el inicio de una larga temporada, iniciada allá por el caluroso mes de agosto. De esa sensación se aprovecharon sus rivales en Europa, quienes terminaron por pasarle por encima, echándole de la máxima competición europea y relegándole a la tercera plaza de su grupo, con el premio de conformación de la Europa League.

En Liga, los leones tampoco recobraban la ilusión por una temporada recién comenzda. A día de hoy se espera mucho más de los leones, ubicados en la posición número diez suman 19 puntos, a ocho de Europa. Sus cifras goleadoras dejan también mucho que desear. Los de Valverde solo han logrado 13 tantos por los 16 que ya han recibido, lo que resulta un golaverage de -3, algo en los que los vascos deberán trabajar si quieren remontar el vuelo.

Los minutos finales, un suplicio

En los partidos que los rojiblancos disputaban en el inicio de esta temporada se les achacaba falta de intensidad. Los jugadores hacían autocrítica al final de los 90 minutos, lo mismo que el entrenador. Sabían el problema, conocían cuál era su carencia, pero les resultaba casi imposible poder sobreponerse a ella y volver a ser ese club que encadilaba cada noche a su afición. Esa entrega que se desprendía en la previa de la Liga de Campeones ante el equipo italiano se disipó con el pase a la fase de grupos, afectando al equipo tanto en Europa como en la Liga BBVA.

El 40% de los goles que ha recibido el Athletic han llegado en los útlimos quince minutos

En la competición doméstica hasta su particular fortaleza cayó. San Mamés llegó a ser conquistado por un modesto Córdoba en su primera victoria en Liga, todo un hito para los verdiblancos. Ahora, los de Lezama buscan levantar el vuelo y acercarse lo más posible a los puestos europeos. Tanto es así que en el mes de noviembre Ernesto Valverde fue nombrado el mejor entrenador, sumando 7 puntos (dos victorias ante Sevilla y Getafe y un empate ante el Valencia) de los 12 posibles.

En cuanto a los goles recibidos esa falta de intensidad que se señalaba como causa de los pobres resultados se le puede encontrar relación con los minutos en los que se reciben los tantos. El 40% de los goles que el Athletic ha encajado hasta ahora en Liga han llegado en el último cuarto de hora, desde el minuto 76 al 90. Ese "todo está hecho" con el que iniciaron la temporada tras la previa de Champions se les convierte en un "todo está hecho" en los últimos minutos de sus encuentros, cuando acercándose al pitido final el Athletic lo dé todo por acabado, no así sus rivales, que consiguen anotar sus goles en ese intervalo de tiempo.