Lucas Alcaraz debutó con el Levante el 24 de octubre de 2014, cayendo derrotado en Vigo (3-0) y sumando la sexta derrota del conjunto valenciano en nueve partidos. El “efecto entrenador nuevo”, como se conoce popularmente en el argot futbolístico, no se produjo en aquella tarde de otoño. Sin embargo, desde esa fecha, la cara del Levante cambió tanto en juego como en resultados. A partir de entonces, en los siguientes nueve encuentros, los pupilos de Alcaraz solamente fueron derrotados en una ocasión: ante el Espanyol a finales de noviembre. 

Con la llegada de Alcaraz, la estructura defensiva y el rendimiento goleador han mejorado

El número de causas que explican este lavado de cara y la permuta sufrida por el Levante es bastante elevado. El cambio de sistema, el insistente trabajo de Alcaraz en la parcela defensiva o el diseño de estrategias a balón parado son solo algunos de los factores que aclaran este invertido en el rendimiento. Éste último, además, ofrece resultados innegables a la hora de analizar los números del Levante. 

Hasta la llegada de Alcaraz, el equipo levantinista había sumado cuatro goles en ocho partidos. O lo que es lo mismo: un tanto cada dos encuentros. A partir del aterrizaje del veterano técnico en la capital del Turia, el rendimiento goleador mejoró de manera sustancial: nueve goles en diez partidos. Casi un tanto por choque. 

La plantilla del Levante es una de las más limitadas de toda la primera división. El escaso presupuesto de 7,5 millones de euros ha servido para confeccionar uno de los equipos más pobres del campeonato. Lucas Alcaraz, experto en encontrarse esta clase de proyectos, lo sabía cuando accedió a ser el entrenador del Levante. Consciente de ello, Alcaraz comenzó a insistir en chances del juego que poco o nada tenían que ver con la técnica individual. Comenzó a trabajar los jugadas a balón parado. 

La estrategia en faltas o corners es una suerte del fútbol que, de ser diseñada bien, hace daño hasta al equipo más fuerte en términos técnicos. De hecho, al Madrid o al Barcelona siempre se les culpa de no defender bien este tipo de jugadas, sin caer en la cuenta de que tal vez ha sido el otro equipo el principal culpable de generar esa situación. Es, por tanto, gracias al mérito de quien anota y no tanto al desmérito de quien defiende. 

El 60% de los goles del Levante llegan tras jugada de estrategia

Los datos al respecto son elocuentes. De los últimos ocho goles que ha marcado el Levante (teniendo en cuenta partidos de Liga y la eliminatoria de Copa del Rey frente al Albacete), cinco fueron consecuencia de jugadas a balón parado. Es decir: algo más del 60% de los tantos anotados no llegaron tras acción elaborada (centro lateral, pase en profundidad, eslalon personal…), sino que sobrevinieron gracias a un corner, una falta o un penalti. 

Hoy (16:00 horas, Canal + Liga, GolT), el Levante se enfrentará al rey por antonomasia de esta suerte del fútbol: el Atlético de Madrid. Sin duda, Lucas Alcaraz se habrá fijado en el excelente trabajo del Cholo Simeone y su séquito a la hora de diseñar este tipo de jugadas que tan buen rendimiento le ha dado y le da al conjunto rojiblanco.