El testarazo de Nicolás Otamendi a la salida de un córner en Mestalla daba una importante victoria al Valencia y cortaba de raíz la triunfante racha de 22 victorias oficiales que encadenaba el Real Madrid desde su derrota contra el Atlético de Madrid en Liga. Con el liderato en posesión y aventajando con un punto a sus rivales a falta de jugar contra el Sevilla, el resultado cosechado en la capital del Turia no es tan preocupante como sí lo es recuperar aquellos viejos fantasmas que cuestionaban la solidez defensiva del Real Madrid a balón parado y las salidas de Iker Casillas en los córneres, en una semana en la que los merengues se enfrentan al Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
La mitad de los goles que ha marcado el Atleti esta temporada al Madrid han llegado a balón parado
El equipo que dirige Diego Pablo Simeone es especialista a balón parado. No hay equipo que exprima tanto esta especialidad. Ha marcado nueve dianas a través de lanzamientos de saque de esquina y 18 de cabeza. El gol de Godín, que supuso el 3-1 contra el Levante, igualó el registro de goles de cabeza conseguidos a lo largo de toda la temporada pasada. Esto, que es fruto del trabajo en los entrenamientos, apunta – si todo sigue su curso natural – a constituirse como nuevo récord de la Liga, actualmente en posesión del Real Betis con 25 goles de cabeza en 42 jornadas en la Liga disputada en 1995/97.
En el campeonato doméstico, solo 5 equipos (Levante, Elche, Córdoba, Espanyol y Deportivo de la Coruña) han recibido más goles de cabeza en contra que el propio Real Madrid. El tanto de Otamedi en Mestalla a la salida de un córner no es uno más de una larga lista que la completan Roque Santa Cruz [Málaga], Toché [Deportivo de la Coruña], Tiago Mendes [Atlético de Madrid] y David Zurutuza [Real Sociedad]. “Muchas veces las jugadas a balón parado nos complican los partidos”, resume Ancelotti sobre el daño que genera al Real Madrid este tipo de especialidades de sus rivales.
Durante el mes de septiembre y octubre el Real Madrid tuvo su pesadilla con los goles encajados a balón parado. "Seguimos trabajando para evitar goles a balón parado", señala en varias ocasiones el técnico italiano que, a pesar de haber reducido la cifra de goles de cabeza o a balón parado, sigue encajando. No solo en Liga, también en Champions League, como el remate de cabeza en el primer palo de Marcelinho con el Ludogorets, o en la Supercopa de España cuando Raúl García remató frente a Casillas una prolongación de Tiago tras un córner.
En resumen, el Real Madrid ha encajado a lo largo de esta temporada once goles a balón parado en partidos oficiales: seis, de los cuales tres llegaron desde el córner, de cabeza (Otamendi, Tiago y Marcelinho a la salida de un córner; Santa Cruz, Toché y Zurutuza de testarazo), tres más de saque de esquina con el pie (Íñigo Martínez, Vela y Raúl García) y dos de penalti (Albacar y Medunjanin). Incluso uno de cabeza contra el AC Milan, materializado por Pazzini, en el amistoso navideño.