En la jerga que se emplea para jugar al mus, un órdago consiste en un envite en el que se apuesta el juego completo y, si se acepta, el jugador que gana ese lance ganaría el juego sin importar los tantos que haya habido hasta el momento. Trasladado al lenguaje deportivo, Diego Pablo Simeone no tuvo reparos en apostar todo a favor de sus once hombres, muchos de ellos los menos habituales en esta temporada. Prescindió de Mandzukic, Arda Turan, Koke y Juanfran para alinear a Oblak, Fernando Torres o Jesús Gámez, además de aventurarse a alinear a Lucas Hernández como solución a la velocidad de Gareth Bale. Y salió vencedor del primer envite.

El difícil calendario que se le presenta al Atlético de Madrid y los cruces que el sorteo ha deparado en Copa del Rey, con un posible enfrentamiento en cuartos contra el FC Barcelona si ambos superan su ronda pendiente, obligaron a Diego Pablo Simeone a escoger preferencias. Con el once inicial que presentaba ante el Real Madrid el ‘Cholo’ invitaba a pensar que optaba por la Liga y por ir eliminatoria a eliminatoria en la Champions League, prescindiendo del torneo copero. Pero el argentino siempre guarda un as en la manga y se la jugó a una sola carta con una estrategia que, una vez más, borró al Real Madrid del mapa.

“Fue un partido duro. El rival empezó mejor y tardamos 20 minutos en acomodarnos. Con el correr del primer tiempo nos asentamos y nos sentimos competitivos, cercanos al partido que queríamos jugar. El segundo tiempo fue muy completo, ordenado. Los cambios mejoraron al equipo y ocupamos los espacios para defender bien”, sintetizaba Diego Pablo Simeone en la rueda de prensa posterior a la victoria por 2-0 contra el Real Madrid. El argentino logró sosegar el ímpetu inicial de los merengues, despertó antes del descanso y mordió en el segundo tiempo.

Otro derbi más, Simeone consiguió salir vencedor. La final de la Champions no fue más que una pequeña mancha en el inmaculado expediente del Atlético de Madrid en sus enfrentamientos contra el Real Madrid. Esta vez optó por la vía emocional con Fernando Torres y por un planteamiento mucho más peleón, con Griezmann y Raúl García en ataque, para dejar pasar el tiempo y atacar cuando su rival se convenciera que tenía posibilidad de ver portería contraria. Con un centro del campo formado por Saúl, Mario y Gabi – dos de ellos suplentes – el Atlético ganó la partida al tridente formado por Isco, Khedira y Toni Kroos.

“Yo entiendo el fútbol compitiendo y eso se hace internamente. Hay un gran trabajo de los fisios para que los que menos minutos tienen siempre estén alerta. Si tenemos posibilidad de mantenernos en las tres competiciones, necesitamos que todos estén atentos”, argumentó Diego Pablo Simeone sobre la competitividad interna del Atlético de Madrid y los siete cambios que introdujo con respecto a los onces iniciales más habituales que presenta en el campeonato doméstico.

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Sobre el autor
Víctor Molina Pozo
Madrid. Redactor del Atlético de Madrid B. Hasta junio de 2015 fui Moderador de contenidos de VAVEL. También Coordinador y redactor del Atlético de Madrid. Gestioné la cuenta @Atleti_VAVEL. E-mail de contacto: [email protected]