En la cultura deportiva anglosajona es costumbre de los aficionados jalear al unísono cuando consiguen un córner a favor con el propósito de animar a sus jugadores e intimidar a sus rivales. En el Vicente Calderón esa práctica se ha convertido en rutina, en un recurso más que explotar para ganar los partidos. Hay muchos caminos para llegar hasta el gol, pero el que más aprovecha el Atlético de Madrid es el de las jugadas a balón parado. Con Simeone, los colchoneros han conseguido hacer de la estrategia su fuerte. Y, tres años después y algún que otro menosprecio incomprensible, ningún equipo ha conseguido desbaratar su fortaleza.

Seis de los catorce goles que ha encajado el Barça entre todas las competiciones han llegado a balón parado

No es cuestión de suerte ni de azar, sino más bien del trabajo semanal y la dedicación de un grupo de profesionales que han encontrado una virtud en consecuencia del esfuerzo, amén de un especialista como Koke que es capaz de poner el balón allá donde él quiere. Ya sea de córner o a través de faltas laterales, el Atlético de Madrid tiene un elevado porcentaje de acierto goleador gracias a la estrategia. Ha marcado 9 goles a balón parado y solo el Athletic y el Eibar, con seis dianas cada uno, se acercan a semejante registro.

Si en el Atlético de Madrid es virtud, en el FC Barcelona es una condena. Una asignatura pendiente. Con Luis Enrique en el banquillo, los azulgranas parecían haber resuelto la incógnita que tanto ha dañado al equipo en las dos últimas temporadas. Seis de los catorce goles que ha encajado el Barça entre todas las competiciones han llegado a balón parado. La irregularidad de Piqué, que alterna titularidades con suplencias, y la media de estatura de los jugadores del Barça son algunas de las causas de esta debilidad.

A prueba de cabezazos

Las dianas que PSG, tanto en el Camp Nou como en Parc des Princes, o Real Madrid han marcado al Barça a balón parado han ensuciado el expediente de goles encajados. Los azulgranas son el equipo que menos goles recibe en la Liga y confirman que el mal endémico de los goles a balón parado no responde siempre al poderío aéreo. Los chicos que dirige Luis Enrique son el equipo de la Liga que menos goles ha encajado de cabeza.

Los chicos que dirige Luis Enrique son el equipo de la Liga que menos goles ha encajado de cabeza

Esta es la principal arma con la que cuenta el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Los colchoneros han marcado 19 goles de cabeza en las 17 jornadas disputadas en la Liga. Un registro que supera al conseguido a lo largo de toda la temporada pasada. De hecho, el récord en la Liga se eleva hasta los 22 cabezazos que logró el Real Betis Balompié en las 42 jornadas disputadas en la Liga 1996/97.

"Todos hablan de la estrategia, pero para llegar a una pelota parada hay que llegar en ataque. Para llegar a un córner hay que atacar”, defiende Simeone en una época donde tanto los medios como los rivales menospreciaban el poderío aéreo del Atlético de Madrid. El domingo viajan a Barcelona al campo donde un portentoso salto de Godín acabó con el gol que brindó al Atlético de Madrid su décima Liga en la historia rojiblanca.