Malos tiempos para el Granada CF. El equipo andaluz es el colista de la Primera División, con 14 puntos en 18 partidos, y aunque se encuentra a dos puntos de la permanencia, el conjunto de Joseba Aguado vive momentos convulsos, después de la destitución este viernes de Joaquín Caparrós. Una mala jornada para viajar al Vicente Calderón y jugar contra el Atlético de Madrid, lanzado tras eliminar al Real Madrid en la Copa del Rey.

Aún así, los rojiblancos tienen que enmendar la derrota sufrida en el Camp Nou la semana pasada para seguir en la estela de los dos primeros clasificados de la liga. Y nada mejor que hacerlo con un triunfo ante su público frente a un Granada tocado. La escuadra granadina dejó una imagen muy pobre en la vuelta de octavos de final en su eliminatoria copera frente al Sevilla, que unida a los malos resultados del equipo han precipitado la salida del técnico sevillano.

Mientras llega el nuevo entrenador al banquillo de Los Cármenes, la plantilla rojiblanca visita el Vicente Calderón necesitada de la victoria y acuciada por las urgencias. Unas prisas por sumar triunfos encarnados en la mala racha que atraviesan. Los granadistas no suman los tres puntos desde el mes de septiembre, cuando en la cuarta jornada del campeonato visitaron el Nuevo San Mamés y lograron el triunfo por la mínima, culminando un buen inicio de liga.

El Granada es colista de la liga y no ha ganado ningún partido desde la cuarta jornada

Desde entonces, el Granada CF no ha vuelto a lograr sumar los tres puntos en ningún partido en el campeonato liguero, y tan sólo ha vuelto a ganar en la Copa del Rey, en la que una victoria por la mínima contra el Córdoba en la ida de los dieciseisavos de final del torneo copero bastó para que los rojiblancos hicieran bueno el resultado en la vuelta disputada en el Nuevo Arcángel cordobés.

Los nazaríes suman catorce partidos sin ganar en liga, una racha muy negra que se asemeja a la que la entidad andaluza ya viviera en el año 1970, cuando estuvieron quince encuentros sin lograr el triunfo en la liga. Tan sólo una victoria en la segunda vuelta de la temporada 69/70, contra el Pontevedra en la primera jornada de la segunda ronda del torneo de la regularidad. En aquel entonces, la permanencia se complicó en exceso y los granadinos terminaron en decimosegundo lugar la temporada.

La racha le cuesta el puesto a Caparrós

El ex entrenador del Levante llegó a Granada a competir en liga con una plantilla que no parecía destinada en los albores de la actual temporada a pelear por evitar el descenso, y sí a mantenerse con cierta holgura por cuarto año consecutivo en Primera División. No ha sido así, y una mala dinámica parecida a la que le costó el puesto hace dos temporadas cuando entrenaba al Mallorca ha sido decisiva para la decisión de Quique Pina.

El Granada no ha competido como en un principio se esperaba de ellos. Problemas con el gol y una excesiva candidez defensiva han hecho que el técnico andaluz ya sea historia en el banquillo de Los Cármenes. Los malos números han situado a los pupilos del interino Joseba Aguado, técnico del filial, a un encuentro de igualar uno de los peores registros de la historia de la entidad. Todo arrancó cuando un Levante que atravesaba serios problemas lograba vencer en Los Cármenes en la quinta jornada de la liga. A partir de ahí, y a pesar de sumar ante rivales complicados como Valencia o Real Sociedad, y de empatar en campos muy duros como Ipurúa o Balaídos, los granadistas no han levantado cabeza.

Un partido les separa de igualar su peor racha sin ganar en la Primera División

Catorce jornadas en las que los rojiblancos han sumado seis puntos de cuarenta y dos posibles desde la victoria frente al Athletic de Bilbao. Unos números muy pobres, que se traducen en seis empates y ocho derrotas y les acercan peligrosamente a escribir una de las páginas más negras de la historia del club nazarí.

La mala dinámica de 1970

El conjunto granadista completó una gran primera vuelta en la temporada 1969/1970, que en la jornada 16 del campeonato, cumplido ya el ecuador de la liga, y se colocaban cuartos en la clasificación con 20 puntos, a tan sólo tres de distancia del líder y campeón a la postre, el Atlético de Madrid, precisamente su rival este domingo. A pesar de la gran primera parte de la temporada completada por los andaluces, los malos resultados llegaron de golpe.

El equipo fue cayendo poco a poco hasta terminar la liga en la duodécima plaza con 26 puntos, seis más de los que tenían en su bagaje en la jornada 16. Catorce encuentros que han supuesto un hito negativo en la entidad granadina, con seis empates y ocho derrotas para concluir la liga aquel lejano 1970. Después de la victoria por la mínima contra el Pontevedra, los granadinos cayeron en seis de sus siguientes siete duelos.

Una racha de cuatro empates consecutivos calmó las cosas en parte, pero no evitó el sufrimiento final de un Granada que durante la mitad del campeonato logró estar peleando por cosas importantes y terminó salvándose por un punto de diferencia. Los malos números del equipo andaluz no terminaron con el fin de la temporada, puesto que en la jornada inaugural del siguiente curso los nazaríes empataban en Elche a uno.

El Granada sólo ha ganado por la mínima al Córdoba en la Copa del Rey desde septiembre

No fue hasta una semana siguiente cuando los granadistas podían romper el maleficio que les había llevado a acumular quince jornadas consecutivas sin ganar, un hecho que hasta el día de hoy es la peor racha del Granada CF en la Primera División. El gol de Porta antes de que se cumpliera la primera media hora de juego bastó para que los andaluces derrotasen al Espanyol por la mínima y volvieran a saborear un triunfo cerca de nueve meses después de lograrlo contra el Pontevedra.

Esta jornada, los granadistas tendrán que lograr dar la sorpresa en el Vicente Calderón para romper los números rojos que les persiguen en sus resultados. En frente estará el actual campeón de liga, que sigue dando de qué hablar después de tumbar al Real Madrid en la Copa del Rey y tener que medirse en otro duelo de alto voltaje contra el FC Barcelona en cuartos de final. El Granada querrá aprovechar el desgaste y romper sus malos guarismos. Los locales, por el contrario, miran a la cabeza de la liga tratando de asegurar la Champions League, pero sin descartar nada.