Hay veces que el destino caprichosamente decide juntar a dos grandes genios, como pasó con Chaplin y Einstein, o con Geena Davis y Susan Sarandon, o con Paul Newman y Robert Redford… Una sensación parecida es la que experimentan los aficionados rojiblancos cuando ven al maestro y al pupilo en el terreno de juego, uno el dirigente y otro el dirigido, uno da órdenes y otro las lleva a cabo, uno desde dentro y otro desde fuera, pero ambos con un sentimiento y un objetivo común: llevar a lo más alto al equipo de su vida, al Atlético de Madrid. Esta pareja la componen Diego Pablo Simeone y su fiel alumno Jorge Resurreción.

Dos caminos diferentes un destino común

Diego Pablo Simeone, nació en Buenos Aires en 1970. Su carrera futbolística comenzó en las categorías inferiores del Club Atlético Vélez Sarsfield. Su debut en primera división se produjo el 13 de septiembre de 1987 contra el Gimnasia LP, su primer tanto lo anotó ese mismo año el 12 de octubre contra el Deportivo Español. En 1989 dio su salto a Europa para jugar en el Pisa Calcio, donde permaneció hasta 1992, que comenzó a jugar en la Liga española, militando en las filas del Sevilla Fútbol Club. Dos años después entró a formar parte del Atlético de Madrid donde jugó tres temporadas y consiguió ganarse el cariño y el respeto de los rojiblancos, convirtiéndose en uno de los líderes de su afición.  

Fue en esa época donde vivió la mejor temporada de su vida, la de 1995/1996, ya que los indios conquistaron el doblete consiguiendo proclamarse campeones de Liga y Copa. En 1997 regresó a la Liga italiana, pero no pudo estar mucho tiempo alejado de la Península Ibérica  y de los colores rojiblancos y en 2003 volvió para regalarles a los del Manzanares dos temporadas.  En 2005 regresó a Argentina donde se retiró del fútbol como jugador. Pero no se alejó del balompié, su gran pasión. Simeone pasó de ejecutar órdenes a darlas. Comenzó lejos del Atlético de Madrid, pero irremediablemente una serie de circustancias, de nuevo de ese que llaman destino, hizo que el de Buenos Aires acabara dando los pasos de vuelta a su casa, la rivera del Manzanares.

Koke Resurreción, nació en Madrid en 1992, su carrera futbolística comenzó en la cantera del Atlético de Madrid. Su debut en primera división se produjo en la temporada 2009/10 contra el Fútbol Club Barcelona.Un año tendría que esperar su primer gol, que llegó en el año 2011 frente al Sevilla. Poco a poco fue ganándose el respeto y la confianza de su entrenador, Diego Pablo Simeone, hasta convertirse en un pilar indiscutible del Atlético de Madrid. El centrocampista firmó contrato con la entidad colchonera hasta 20016.

Cuando dos genios se juntan

No es precisamente la edad, la generación o la experiencia lo que unió a estos dos ídolos rojiblancos; es un sentimiento por un escudo y un objetivo común, ver al Atlético de Madrid en el elenco de los campeones. Y es que El Cholo Simeone, el maestro, ha logrado situar a Koke, el pupilo, entre la élite de los jugadores españoles más codiciados del momento, pero no sólo eso, porque Jorge Resurreción con tan sólo 23 años, consiguió la pasada jornada liguera frente al Granada Club de Fútbol alcanzar los 133 partidos jugados en competición doméstica, los mismos que disputó Simeone en esa misma competición vistiendo la camiseta rojiblanca.

163 encuentros compitió el de Buenos Aires como colchonero, cifra que Koke ya superó hace tiempo, pues hasta ahora ha sumado 198 encuentros jugados defendiendo a los del Manzanares. En definitiva, hay un momento en el que todo gran maestro debe verse superado por su pupilo, y el argentino, que alienta, ilusiona, motiva y cree en Koke, ve cada vez más cerca ese emotivo día en el cual deba aceptar que el destino es el mejor jugador y su tutelado se convertirá en profesor.