El Atlético de Madrid vivió ante el Barcelona una de sus peores noches esta temporada, no sólo por el resultado y la eliminación de la Copa del Rey, sino por todo lo que ha sucedido durante los 90 minutos.

Gabi y Mario Suárez vieron la tarjeta roja y los rojiblancos terminaron el partido con nueve jugadores. El capitán vio la primera amarilla minutos antes del descanso por protestar. El acta refleja que vio la segunda cuando los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios. Al término de los primeros 45 minutos, jugadores de uno y otro equipo se enfrentaron de manera verbal en una pequeña trifulca que no llegó a mayores.

La sancion para ambos se cumplirá en la siguiente edición de Copa que disputen.

Mario Suárez que había visto una tarjeta amarilla en los primeros minutos de la segunda mitad, también fue expulsado tras ver la segunda en el tramo final del partido por una fea entrada a Messi. Ambas tarjetas sólo conllevan suspensión en partidos de la misma competición, por lo que serán de la partida para este fin de semana.

El Atlético de Madrid pudo acabar el encuentro con ocho jugadores. Con el partido sentenciado, los jugadores rojiblancos acabaron algo desquiciados después de algunas decisiones arbitrales y Arda Turan perdió los papeles. El jugador turco lanzó su bota al línea con la suerte de que esta no le alcanzó. De haberle dado la sanción hubiera podido tener consecuencias graves. El acta del partido no refleja nada de lo sucedido por lo que de no actuar de oficio no tendrá ninguna sanción.