El millar de espectadores que este domingo se atrevieron a desafiar al cierzo ribero para presenciar la contienda fueron testigos de un partido extraño pero vibrante. El marcador resultó muy contrario a los intereses de la mayoría de los allí congregados pero bien cierto es que hubo acción a raudales durante los noventa minutos que duró el duelo entre un gris Tudelano cuya chispa se fue encendiendo poco a poco, y el filial colchonero, que allí se presentaba en busca de tres puntos que le ayudasen a soliviantar el engorro de su situación clasificatoria.

La tarde comenzó con un sentido homenaje a Joaquin Torrents, miembro de la junta directiva del club blanquillo y personalidad muy apreciada por la familia del CD Tudelano en general. Los jugadores locales quisieron rubricar tal homenaje con un triunfo, pero no fue el día. Tras el solemne minuto de silencio, Muñoz irrumpía con su silbato y las espadas se alzaron.

El Tudelano vio brotar la sangre enseguida. Una mala (no) salida de Pagola propició el tanto de Lucas que dinamitaba los cimientos riberos, pasados poco más de cuatro minutos de juego. A pesar de jugar a favor del potente viento y de mantener el control del esférico, los blanquillos sintieron el peso del luminoso desde muy temprano.

Antes de reponerse de la primera herida, el Tudelano se encontró con otra vía abierta. Otro error propio albinegro, esta vez en forma de pérdida de balón y posterior desajuste, fue hábilmente traducido por Samu Sáiz -auténtico MVP de la tarde- en un gran pase que Espejo no desaprovechó. Era el minuto quince y en dos llegadas el Atlético ya mandaba por sendos goles en el marcador. Total acierto rojiblanco, demasiada losa para los anfitriones.

Quiso espabilar el plantel de Manix a pesar de que muchas cosas parecían apuntar a tarde aciaga. Quiso pero no pudo. No al menos hasta después del tercero del Atleti. Esta vez fue Pierre, que se hizo con la bola tras un rechace fuera de la zona acotada y desde veinticinco metros sorprendía a un estupefacto Pagola.

Minuto 30, 0-3. Fue entonces cuando los navarros fueron conscientes de que o remaban o el estropicio sería realmente serio.  Se activaron las pilas de Azpilicueta y la cosa empezo a mejorar ciertamente para los de casa. Un aviso de Bravo con un libre directo que Bernabé repelió de manera aparatosa y las ganas de Etxániz, que no deja de crecer, fueron los únicos credenciales presentado para la reacción tudelana antes del descanso.

El asunto parecía funcionar contra el viento, que se lo pregunten sino al Atlético, que no pareció acusarlo en los 45 primeros minutos, si acaso lo hizo en beneficio propio. El Tudelano no quiso ser menos pues. En cinco minutos contra el viento del Ebro ya había enchufado uno y se había enchufado en el partido. Etxániz hizo su cuarto gol en cinco partidos para aportar algo de fe a la grada, que de repente empezó a creer. Era el único comienzo posible para los riberos si lo de remontar tres goles iba en serio. 

El pasito atrás de los cachorros rojiblancos y el paso al frente del Tudelano puso las cosas donde la grada del Ciudad hubiese querido desde un principio. El Atleti se pertrechó atrás, sabiendo que con las temibles contras proyectadas por Sáiz sería más que suficiente para liquidar el envite si se torcía más de lo esperado.

A base de empuje, el equipo local cercó las inmediaciones de Bernabé, pero la falta de acierto en el momento decisivo y el paso de los minutos desgastaron los renovados ánimos riberos. La entrada de Ardanaz en el campo aportó frescura que no pudo ser correspondida con más derroche físico del que ya habían realizado sus colegas. Poco a poco, la ilusión se apagó para los de la capital ribera y la tensión de los pupilos de Sánchez Aguiar se fue aliviando.

Se dieron algunos lances que pudieron suponer tanto el 2-3 como el 1-4, sobre todo en los últimos minutos, cuando un par de contras colchoneras no encontraron acierto por poco y Lucho enviaba fuera la mejor ocasión tudelana de la segunda parte amén del gol de Etxániz.

Muy seguro se mostró el Atleti en un campo que no parece dársele mal, puesto que arañó un empate en la pasada campaña y se lleva el premio gordo en ésta. El Tudelano ve reducida su distancia con el descenso, del que parece emerger el propio filial madrileño con sus dos victorias consecutivas. Difícil lo tendrá para alzarse con la tercera ya que para ello habrá de verse las caras con el líder, el Real Unión de Irún, a quien recibe en el Cerro del Espino el próximo domingo. El Tudelano, por su parte, se batirá el cobre con otro rival capitalino, el Getafe B, quien también lograse la victoria en el Ciudad de Tudela en la primera vuelta (0-1).

CD Tudelano (1) Atlético de Madrid B (3)

                                                  


Pagola 4 Bernabé 6
Nandi 3 Borja González 6
Lumbreras 5 Lucas 7
Unai García 4 Nacho 6
Jonathan 4 Tiri 6
David Lázaro 5 Benjamín 5
Fuchs 5 Galán 6
Azpilicueta 6 Pierre 7
Goñi 5 Villa 5
Etxániz 7 Samu Sáiz 8
Víctor Bravo 5 Espejo 6
Suplentes
Ardanaz 6 Héctor 5
Lucho - Robles 5
- - N´Doye -