La ambiciosa puesta en escena de Diego Pablo Simeone en Balaidos, con Fernando Torres, Antoine Griezmann y Mario Mandzukic en el once inicial por primera vez desde la llegada del delantero de Fuenlabrada, no resultó tan vistosa tras la derrota cosechada por el Atlético de Madrid a costa de un gran Celta, tanto en lo colectivo como en lo individual. 'El Cholo' tenía muy claro que el tridente era la mejor opción para sustituir a los sancionados Koke y Raúl García, además del lesionado Koke Resurrección. Tan mal salió el experimento que el argentino malgastó dos cambios en los primeros 45 minutos de partido: Mario Suárez entró en el lugar de Tiago y Cani por Fernando Torres.

Lejos de ser pesimistas con el resultado y la innovadora apuesta, Simeone ha preferido hacer autocrítica y reconocer un error mayúsculo que ha acabado con una importante derrota para el Atlético de Madrid en su pelea por el título de Liga, ya a siete puntos del líder Real Madrid. "En el primer tiempo elegí una mala formación. Perdí 45 minutos. Elegí mal. La culpa no es de Fernando Torres, que le tocó salir, sino que no pudimos equilibrar el equipo", analizó el preparador argentino en rueda de prensa posterior al partido. 

Las pérdidas de balón en el medio dificultaron que el tridente que alineó Simeone reluciera en Balaidos

Todos los problemas que podía experimentar el Atlético de Madrid los vivió en 45 minutos. Defendiendo en un 4-4-2 con Griezmann en derecha y Saúl Ñíguez en izquierda, el Atlético de Madrid quedó replegado en defensa y a la espera de algún balón que cayera a Torres y Mandzukic. Ninguno de los dos delanteros mostraron compenetración y en algunos momentos evidenciaron que se pisaban el terreno. Con el paso de los minutos, Torres comenzó a caer un poco a la izquierda y Simeone mandó a Saúl reforzar el costado derecho para ayudar a Juanfran en la tarea de frenar a Nolito. 

Los experimentos de Simeone continuaron cuando a los 30 minutos, y tras siete pases errados, Tiago pidió el cambio por una sobrecarga en el gemelo de su pierna izquierda. Mario Suárez entró en su lugar en busca de ganar presencia en el centro del campo. Demasiados cambios en un equipo que acabó el primer periodo con un 55% de acierto y precisión en los pases de sus cuatro centrocampistas

Este cúmulo de errores en la medular dificultó que la apuesta táctica de Simeone brillara. "Nos faltó más equilibrio, mejor conexión entre líneas. Perdíamos muy rápido la pelota y eso nos impedía salir. La idea era tener velocidad con Fernando y con Griezmann, pero no sucedió casi nunca. Más que nada porque tuvimos muchas pérdidas en el arranque de la jugada", argumentó Simeone sobre las posibles causas del fracaso en el sistema táctico. Al Atlético de Madrid le faltó conectar con sus delanteros y ante las carencias, apostó por la variante más común: reforzar el centro del campo con Cani en lugar de Torres y dejar a Mandzukic y Griezmann en la zona ofensiva.