Una de las principales señas que hacen reconocible a este Sevilla FC es la intensidad – concepto muy manido en los dos últimos años - con la que se emplea en sus partidos ligueros. Resume Sun Tzu, un general chino conocido por escribir "El arte de la guerra”, que “dirigir a muchas personas es como dirigir a unas pocas, todo se basa en la organización”. Y en eso se basa el libreto de Unai Emery.

El Sevilla es el único equipo de la Liga que sobrepasa las 400 faltas cometidas

El técnico natural de Fuenterrabía ha logrado aunar un centro del campo musculoso, con M’Bia, Krychowiak o Carriço en la sala de máquinas, pero que además cuenta con jugadores de calidad, capaces de generar juego, como Ever Banega, o letales llegando desde segunda línea como Vicente Iborra. Son mil y una las variantes que dispone el conjunto hispalense, que han facilitado que esté en la quinta posición, a solo cinco puntos de los puestos que dan acceso a la Champions League.

En el Pizjuán no se negocia pelear con todo cada balón dividido. Emery ha aleccionado a sus muchachos explicando la importancia que tiene emplearse con intensidad. Es por esta razón que el Sevilla FC lidera la tabla de equipos que más faltas cometen (406). Es la única entidad del campeonato español que sobre pasa la barrera de las 400 faltas, promediando 17 infracciones por partido. Sin ir más lejos, cometió 12 en la última jornada contra la Real Sociedad, 15 contra el Córdoba, 13 contra el Getafe y hasta 21 faltas contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Más intensos que el Atlético

Al igual que otros equipos, como hace el Atlético de Madrid cuando se enfrentan a equipos superiores cualitativamente, el Sevilla se emplea a fondo cuando toca enfrentarse a equipos que pelean por los mismos intereses que ellos en la Liga o contra aquellos más superiores, como FC Barcelona o Real Madrid. Contra el Valencia, en la primera jornada de la Liga, cometió 23 faltas; contra el Atlético de Madrid, en el Vicente Calderón, hizo 16, dos más que los colchoneros; y contra el Barça, en el Camp Nou, alcanzó las 21 infracciones. Solo contra el Valencia, en la derrota cosechada en Mestalla, cometió menos faltas (15) que su rival (23).

El Atlético ha cometido 56 faltas menos que el Sevilla y lleva ocho amarillas menos que su próximo rival

La cantidad de faltas que comete el Sevilla va en la misma línea de las decisiones arbitrales. El conjunto andaluz es el más amonestado de la Liga, con 77 cartulinas amarillas y solo dos tarjetas rojas. Están por delante de otros equipos como Espanyol, con 75 amarillas, Granada y Celta de Vigo, con 74 tarjetas cada uno, Elche y Rayo Vallecano, con 72 cartulinas respectivamente cada equipo.

Estos datos contrastan completamente con los números del Atlético de Madrid, uno de los equipos que más fama tiene, supuestamente, por emplearse con violencia. El equipo de Diego Pablo Simeone ha cometido 56 faltas menos con respecto a las del Sevilla y ha visto un total de ocho amarillas menos en las 24 jornadas disputadas hasta la fecha.

Una lección para aprender

El cúmulo de faltas y de amarillas no es una regla absoluta para definir si un equipo es violento o no. Sí definen, por tanto, la intensidad con la que juega cada equipo, la capacidad que tiene cada uno para conceder más o menos a sus rivales. El Sevilla, próximo rival de Liga del Atlético de Madrid, no se caracteriza precisamente por ser solidario con sus contrarios. Los colchoneros tendrán en frente un equipo aguerrido, que no rechaza el contacto y que planteará un encuentro incómodo para el juego del Atlético de Madrid.

Viene Simeone vacunado de esta táctica. Contra el Bayer Leverkusen en el BayArena, los de Roger Schmidt se emplearon a fondo con faltas tácticas que frenaban el avance de los colchoneros a partir de mitad de campo. Simeone, con un día más de descanso, se presenta en el Sánchez Pizjuán con la lección aprendida. Y consciente que en la primera batalla de esta temporada contra el Sevilla superaron la intensidad del Sevilla endosándoles un contundente 4-0 en casa.