El actual campeón de Europa League no tiene vértigo a los partidos de liga post competición europea. El Sevilla, que se hiciera con la última edición de la segunda competición continental después de derrotar en los penaltis al Benfica portugués, ya se encuentra en los octavos de final. Los de Unai Emery derrotaron el jueves en un duelo crucial al Borussia Mönchengladbach alemán y se hicieron acreedores a estar en el sorteo de octavos de final.

Este domingo, el conjunto sevillista se enfrenta a una gran oportunidad de recortar puntos al tercer clasificado en su pelea por estar en la próxima edición de la Liga de Campeones. El Atlético de Madrid visita su estadio, donde los rojiblancos no han caído derrotados desde octubre de 2010. Tres temporadas en las que han sacado un empate y dos triunfos, todos ellos bajo el mando de Diego Pablo Simeone. Además, lo hace con la confianza de sus buenos resultados tras un duelo continental.

Los sevillistas sólo han caído en un partido de liga de los siete han afrontado después de jugar en la Europa League. Fue la última semana en su visita a Anoeta, en el que en un partido de idas y venidas los futbolistas dirigidos por Unai Emery remontaron los goles de Xabi Prieto y Agirretxe, y vieron como la Real Sociedad fue capaz de darle la vuelta en los últimos diez minutos con un autogol de Arribas y otro del propio Xabi Prieto.

Cuatro victorias en siete encuentros

En los siete partidos que el Sevilla ha disputado tras jugar un partido de competición continental, el conjunto de Nervión ha logrado vencer en cuatro de ellos. Los hispalenses han vencido al Córdoba en septiembre, al Deportivo de La Coruña y al Villarreal en el mes de octubre, y al Granada en noviembre después de caer derrotados en Rotterdam ante el Feyenoord.

Unos buenos números tras partidos de la competición europea que han permitido a la escuadra sevillista que no se notara un bajón de rendimiento, a pesar del cansancio acumulado de jugar domingo - jueves - domingo durante varias semanas de un calendario masificado. Los de Unai Emery suman catorce puntos tras un duelo de la Europa League esta temporada, pero la visita del Atlético supone un partido en la cumbre por seguir de cerca la estela de la clasificación de la Champions League.

Los buenos números en casa del Sevilla dificultan el asalto rojiblanco al Ramón Sánchez Pizjuán. El equipo hispalense no ha perdido ningún partido esta temporada en casa, y afrontan la primera visita de uno de los tres primeros clasificados en la competición liguera en un momento irregular. Tres derrotas consecutivas lejos del recinto de Nervión han alejado al Sevilla de la cuarta plaza, pero los de Emery se aferran al Pizjuán para recuperarse en la liga.

El Sevilla, además de la derrota en Anoeta, sólo ha cedido dos empates contra el Levante después de empatar en el Maurice Dufrasne contra el Standard de Lieja; y contra el Eibar tres días después de ganar por la mínima al Rijeka croata en la última jornada de la fase de grupos de la Europa League.

Ganar o alejarse de la Champions

Continuar la buena racha después de encuentros de la Europa League será importante para un Sevilla que tiene mucho en juego en liga. Quedar cuartos y poder disputar la próxima edición de la Champions League, o intentar agotar las posibilidades de conseguir la cuarta Europa League, ser el conjunto más laureado en la historia del torneo y clasificarse por esa vía a la máxima competición continental.

El Atlético de Madrid, después de perder en Alemania contra el Leverkusen en la ida de los octavos de la Liga de Campeones, sabe que salir con los tres puntos del Sánchez Pizjuan es vital para alejar a los andaluces de la tercera plaza y empezar a asegurar su presencia en la próxima edición de la competición de competiciones. Hay mucho en juego en Nervión. Unos vienen de ganar en el torneo en el que defienden la corona, otros quieren asegurar la plaza en Champions en liga. La resaca europea en un duelo de campanillas.