Seis años, siete meses y doce días hace que el Atlético de Madrid daba un paso hacia delante importantísimo en su historia. Era un 27 de Agosto de 2008 y los rojiblancos recibían al Schalke 04 en el Estadio Vicente Calderón en la vuelta del Playoff de la UEFA Champions League. Los alemanes llegaban con ventaja al haber ganado a los colchoneros por 1 a 0 en el Veltins-Arena. Los indios debían emprender una remontada si querían once años después hacerse nuevamente su hueco en el “olimpo” de la Champions.

El partido de ida de la eliminatoria se disputó en la casa de los alemanes. Un encuentro muy igualado en el que cada balón perdido y cada acción sería determinante, y si no, que se lo digan a Antonio López. Una fea y dura entrada del defensa colchonero, al borde del área, fue la causante del único gol de los locales. Una falta que Christian Pander consiguió ajustar a la escuadra de la portería de Leo Franco sin que el guardameta rojiblanco pudiera hacer nada.

Una cita con la historia

Los de por aquel entonces Javier Aguirre no dejaron pasar una oportunidad de oro. La afición colchonera no falló, creó un ambiente fastuoso para permitir que once años después el Vicente Calderón volviera a escuchar los acordes de la Champions que tanto había echado de menos.

Los protagonistas de aquel día no se llamaban Griezmann y Mandzukic, pero sí Diego Forlán y Kun Agüero. Los once hombres encargados de devolver al Atlético de Madrid el sitio que le correspondía, fueron muy diferentes a los que hoy militan en las filas rojiblancas, con una única excepción: Raúl García.

Aquel día se marcaría un punto de inflexión en la historia colchonera y Madrid lo sabía. La presión y la ansiedad por jugar uno de los partidos más importantes de sus últimas campañas (2006/07, 2007/08 y 2008/09) se transformaron más en motivación que en nerviosismo. Así los rojiblancos dominaron el encuentro más que por calidad por empuje, y eliminaron a un Schalke muy conservador que pensó que la ventaja en Gelsenkirschen, lograda en la ida, sería suficiente para acabar con el Atlético.

Antes del descanso los del Manzanares ya habían igualado la eliminatoria, gracias al tanto del Kun Agüero. En la segunda parte los locales sentenciaron y golearon. Fueron Forlán, Luis García y Maxi Rodríguez los que se unieron a la fiesta colchonera, devolviendo así la alegría y el lugar en el "olimpo" de la Champios a los rojiblancos.

Raúl García: el encargado de recordar que sí es posible

El martes próximo a las nueve menos cuarto el Atlético de Madrid tiene una cita con otro equipo alemán, el Bayer Leverkusen. Los del Cholo deben remontar el 1-0 adverso que cosecharon en el BayArena si quieren por segundo año consecutivo estar entre los ocho mejores equipos del continente.

Los madrileños no llegan fuertes al encuentro, los últimos resultados obtenidos por los indios dejan sensaciones preocupantes. La fragilidad mental y física es más evidente que nunca en los de Simeone y se les acumula el trabajo. Además el Bayer Leverkusen está en la cara opuesta de la moneda, pues el último resultado que lograron fue una goleada ante el Stuttgart por 4 a 0.

Si los del Cholo quieren pasar de fase deben reencontrarse con su mejor juego y recordar cual es el espíritu del actual equipo campeón de Liga. Una de las mejores formas posibles para motivar a los rojiblancos será Raúl García recordando que hay montañas que se pueden escalar y él en su día ya las escaló.

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