Tras un partido épico en el que el técnico argentino además tuvo que lidiar con dos lesiones importantes durante el encuentro, en rueda de prensa quiso agradecer a sus jugadores el esfuerzo realizado durante toda la eliminatoria: “Empezamos a pasar la eliminatoria en Alemania cuando expulsaron a Tiago. Ellos no pudieron concretar el segundo gol y supimos aguantar el resultado. Ha sido un partido muy duro. Estoy orgulloso de un grupo de futbolistas que no se para a seguir queriendo más”.

El Cholo no quiso entrar en la polémica creada por el gerente del conjunto alemán que acusó en la previa del partido de violentos a los rojiblancos: “Eso está para ustedes. Perdimos en faltas. El Bayer es de los equipos que trabajan muy bien la pérdida de la pelota para parar el juego. Nosotros podemos contragolpear. Los equipos lo utilizan y los árbitros se darán cuenta”, comentó.

"Estoy orgulloso de un grupo de futbolistas que no se para a seguir queriendo más".

Sobre el entrenamiento de los penaltis asegurando que “cuando me dicen que vamos a entrenar penaltis no es real porque hay árboles detrás. Es decisión de los lanzadores y tranquilidad del portero cuando te toca ganar. No preparé los penaltis con los dos porteros”, aseguró.

Uno de los héroes de la noche fue Oblak, quien tuvo que entrar en sustitución de Moyá y que acabó siendo clave: “El fútbol es maravilloso porque tiene situaciones cambiantes. Oblak fue muy criticado en Grecia y ahora tuvo un partido muy duro. Y Pablo Vercellone le dijo que estaban cansados los rivales y que aguantara los lanzamientos. El primero fue determinante en la serie”.

"El vestuario está orgulloso de ellos mismos. Esto dará una fuerza enorme".

Preguntado por el buen rendimiento de jugadores menos habituales, el técnico se deshacía en elogios con todos sus jugadores: “Le doy un grandísimo valor al grupo, que trabaja muy duro, no cede y siempre quiere más. Y hoy se volvió a ver. Es un equipo que trabaja bien. Es muy difícil volver a repetir estar entre los ocho mejores de Europa. Lo de la gente fue extraordinario. Tenemos que estar con la misma alegría y pasión. Es un equipo que igual no juega bien pero se deja el alma”.

Para terminar, el argentino volvió a mandar un mensaje a la afición como ya lo hiciera en la previa del choque ante el Bayer, y volvió a recordar que tienen que seguir animando: “Para nosotros un orgullo. El vestuario estaba orgulloso de ellos mismos. Esto dará una fuerza enorme. Necesitamos el sábado el Calderón igual que hoy, con la misma pasión que hoy”, concluyó el técnico.