Cuando llegan los malos resultados, el estado físico es lo primero que se cuestiona siempre. Le ha ocurrido al FC Barcelona en el tramo inicial de temporada, donde los azulgrana no eran la máquina autoritaria que ahora campea por los campos de fútbol de España. Le ha ocurrido y le sigue ocurriendo al Real Madrid, al que un bache de resultados y malos partidos le han apartado del liderato. Y le sucede y le continuará sucediendo al Atlético de Madrid mientras no encadene una racha de tres victorias.

El físico, o la forma física, ese argumento tan relativo y tan subjetivo como manido y utilizado cuando las cosas no son un camino de rosas para muchos equipos. "El equipo no está bien físicamente", "Ya no corren como antes", "Están cansados" o "Tienen que correr más en los entrenamientos" son coletillas muy fáciles de decir para un análisis superficial de las causas por las que un equipo no gana fácil o no vence tantos partidos como antes.

Sería cuestión de extenderse y analizar cada caso al milímetro, con sus derivadas causas, efectos y consecuencias. Lo que le pasó al FC Barcelona no tiene nada que ver con lo que le ha sucedido al Real Madrid o le sucede al Atlético de Madrid. No todo está en el estado físico de los futbolistas, y ni mucho menos, ganar un partido de fútbol o una competición es asunto resumible o condensable en la palabra cansancio.

40 días después...

Tan sólo han transcurrido 40 días en lo que va del ya histórico 7 de febrero de 2015, en el que el Atlético de Madrid vencía por 4-0 al Real Madrid, al día de hoy. "Han pasado por encima de ellos como aviones", resumió mucha gente para explicar la contundencia del resultado. Es cierto que el equipo de Diego Pablo Simeone firmó en el derbi una de sus actuaciones más completas en lo que va de curso, y es cierto también que jugó en "modo apisonadora" contra el campeón de Europa, pero ¿es posible que de aquel duelo a día de hoy el Atlético esté en mala racha sólo por el cansancio? ¿Puede decaer tanto la forma física de un equipo que barré al campeón del Mundo de clubes en apenas un mes y diez días?

El Atlético de Madrid ha disputado 17 partidos en apenas dos meses y medio, a una media de un duelo cada cuatro días y medio

Los rojiblancos, en este periodo de tiempo, han acumulado diversos problemas que les han hecho alejarse de la cabeza de la liga y acumular un sufrimiento enorme para estar en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Las bajas de Arda Turan y Koke en Vigo, la fragilidad del turco en este tramo de campeonato, que semana sí y semana también está mimado por los fisioterapeutas colchoneros; los problemas en forma de lesiones para Moyà, Saúl, Tiago, Siqueira, Ansaldi...

Además, las sanciones de hombres importantes, véase Griezmann, Siqueira, Mandzukic, Raúl García, Godín, Tiago o la más reciente de Miranda, que estará en liga dos partidos fuera por su codazo a Abraham en la última jornada disputada; la falta de puntería de los de arriba o el buen trabajo rival anulando las acciones a balón parado rojiblancas han complicado mucho las cosas a los de Simeone para llegar donde están. Cuartos en liga, a un punto del tercero, y en cuartos de final de la Champions League. Los objetivos rojiblancos sigus, a pesar del bajón de resultados.

Arda Turan salió del campo en camilla.
Otros, como Raúl García o Mandzukic, lesionados. (Foto: Jaime del Campo).

De hecho, la segunda parte de Cornellà, donde el Atleti fue mejor a pesar de jugar con uno menos y estuvo cerca de ganar, refuerza la idea de que no hay cansancio en la plantilla, si no que la dureza de la competición es muy alta y cualquier equipo puede ganarte en un descuido. Otro ejemplo, más allá de la fragilidad física de Arda Turan, es el excelente ejercicio de derroche de fuerzas y energías de los rojiblancos contra el Leverkusen en la vuelta de los octavos de Champions League. Mientras algunos futbolistas rojiblancos jugaban con molestias, como Mandzukic o Raúl García, contra un equipo muy exigente a niveles de esfuerzo, varios futbolistas de la escuadra teutona, véase Wendell, el capitán Bender, Töprak o Çalhanoglu llegaron a los lanzamientos desde el punto de penalti acalambrados por la dureza del duelo.

Partidos de máxima exigencia

Salvo el duelo contra el Almería, que el Atlético de Madrid se encargó de encarrilar por la vía rápida, los rojiblancos han afrontado unos meses de febrero y marzo especialmente complicados. Real Madrid, Celta de Vigo, Almería, Leverkusen, Sevilla, Valencia, Espanyol y de nuevo los alemanes han sido los rivales rojiblancos estos dos meses.

Ocho encuentros en estos 40 días contra el que era líder de la liga, un equipo instalado con cierta comodidad entre los diez primeros y que asaltó el Camp Nou, los andaluces en descenso, visitar el campo del quinto clasificado, recibir al cuarto, viajar al campo del noveno y una dura eliminatoria de la Copa de Europa contra el cuarto de Alemania.

Un calendario muy exigente, que venía complicado por el duro camino que tuvo que afrontar el Atlético de Madrid en la Copa del Rey en el mes de enero. El duelo liguero del Camp Nou, más la eliminatoria de octavos de final contra el Real Madrid, campeón copero; y la posterior ronda de cuartos contra el FC Barcelona, subcampeón del torneo del K.O.

Un Atlético de Madrid que ha competido en los tres frentes que tenía abiertos ha perdido siete puntos en 2015 respecto a un Valencia fuera de la Copa en octavos y sin competición continental. Sólo uno de diferencia les separa

Cualquier equipo se hubiera resentido de tener cada tres días partido, máxime si es contra dos de las mejores escuadras de Europa, y con dos semanas de descanso afrontar la Liga de Campeones entre medias de compromisos ligueros complicados. Los rojiblancos, con una plantilla corta de 21 efectivos, se han visto en problemas de lesiones y sanciones que no han permitido a Simeone tener a todos sus efectivos disponibles en cada duelo.

Un calendario más cómodo

La buena noticia es que, salvo el Madrigal y La Rosaleda, a los rojiblancos no les queda por visitar otro campo de los diez primeros clasificados. Tampoco tendrán que visitar campos complicados como Ipurúa, Balaídos o Vallecas, donde ya han jugado esta temporada. Comparado con el próximo mes del Valencia (Elche, Villarreal, Athletic, Levante, Barcelona) o el del Sevilla (Villarreal, Athletic, Levante, Barcelona, Granada); el calendario rojiblanco en liga parece menos exigente (Getafe, Córdoba, Real Sociedad, Málaga, Deportivo) el próximo mes.

Incluso el próximo mes de competición del Villarreal (Sevilla, Valencia, Espanyol, Getafe, Córdoba), sexto en la clasificación a siete puntos del actual campeón de liga, resulta más duro que el del Atlético de Madrid. Un territorio propicio para que el Atlético de Madrid recorte diferencias con el Valencia y las amplíe con los hispalenses, sabedor de que al conjunto valencianista todavía le restará visitar el Bernabéu, y a los sevillistas recibir al Madrid en casa y desgastarse en la Europa League si hacen bueno el resultado de la ida contra el Villarreal y avanzan a los cuartos de final de una competición que en el Calderón trae buenos recuerdos.

La victoria contra el Leverkusen debe servir como acicate moral para los jugadores rojiblancos.
(Foto: Jaime del Campo).

La única desventaja será el hecho de compaginar la Liga de Campeones con la liga respecto a los valencianistas, fuera de toda competición continental esta temporada. Recuperar efectivos, sensaciones y alargar la buena racha de resultados iniciada con la victoria y clasificación para los cuartos de final ante el Bayer Leverkusen es el camino para afrontar la recta final con garantías de cumplir los objetivos.

Sin la presión de ser el máximo favorito en Europa, y habiendo competido hasta cerca de la "zona Luis Aragonés" (donde El Sabio de Hortaleza decía que se ganaban las ligas), las últimas diez jornadas; el Atlético de Madrid encara la recta final de la temporada lleno de optimismo y partido a partido. Deberá solucionar los problemas de gol y recuperar efectivos para mantener la continuidad, pero los de Simeone siguen compitiendo hasta el final bajo la misma máxima de siempre.

¿Están cansados? No... Entonces seguimos.

*En cursiva, los partidos como visitantes de cada equipo