El último campeón de liga contra el que podría serlo en unas horas. Así se presenta un Atlético de Madrid - Fútbol Club Barcelona apasionante, donde el tercer puesto y rubricar la conquista del título de campeón liguero están en juego. Ya le sucedió al conjunto rojiblanco en 1997, aquella vez contra el Real Madrid. Curiosamente, también en la penúltima jornada, aunque esa temporada había 22 equipos en Primera División. El equipo de Radomir Antic visitaba el Bernabéu siendo el campeón de liga mientras los locales afrontaban el duelo sabiendo que la victoria les hacía acreedores del título.

Aunque esta vez la cita será con otro rival y en casa, el Atlético de Madrid podría ceder la corona que tanto le costó conseguir y que tan orgulloso ha lucido durante estos 365 días (hace un año exactamente, el Atlético empataba en el Camp Nou y ganaba la liga española 2013/2014). En frente, un Barcelona pletórico después de alcanzar la final de la Liga de Campeones en Berlín.

Los azulgrana llegan como un tiro al partido del Calderón. Invictos en liga desde hace doce partidos, en los que han sumado once triunfos y un único empate, el conjunto que entrena el asturiano Luis Enrique Martínez enfila el tramo final de la temporada con todos sus jugadores enchufados y la sensación de que pueden lograr un nuevo triplete en blaugrana esta temporada.

Después de perder contra el Málaga en casa por la mínima, la escuadra azulgrana ha dejado atrás fatalismos y nervios y se ha instalado en un clima de máxima tranquilidad y ambición para afrontar de la manera correcta los últimos encuentros ligueros. Doce partidos despúes, los pupilos de Luis Enrique sumaron once victorias y un empate contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán que les permitieron recuperar el liderato y encarar la recta final de la liga con una ventaja de cuatro puntos sobre el Real Madrid.

Cuatro meses sin perder a domicilio

En liga, los desplazamientos del conjunto azulgrana desde el día de Anoeta se cuentan por victorias, salvo el empate contra el equipo que entrena Unai Emery. En total ocho triunfos y un empate en los últimos nueve partidos a domicilio, que hacen del equipo catalán un visitante muy incómodo en la Ribera del Manzanares.

Ya se han visto las caras esta temporada, en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey, donde el FC Barcelona venció en casa por 1-0 y en el Calderón por 2-3 en una noche sensacional de Neymar, autor de un doblete. Lo cual aumenta la sensación de poder y de respeto sobre un equipo que viene lanzado tras alcanzar una nueva final de la Liga de Campeones.

Desde Anoeta, el Barcelona suma 25 puntos como visitante, con 33 goles a favor y cinco en contra

Deportivo, Elche, Athletic de Bilbao, Granada, Eibar, Celta, Espanyol y Córdoba han sido las víctimas como visitantes del Barça, con un espectacular balance de 25 puntos sobre 27, 33 goles a favor y sólo 5 en contra. Números de campeón, que los azulgrana tendrán que rubricar en un partido muy complicado con la liga en juego, literalmente.

A pesar de que la buena racha a domicilio en todas las competiciones desde la visita a San Sebastián se vio truncada con la derrota del pasado martes en Münich a manos del Bayern por 3-2, eso no fue impedimento para que los azulgrana estén en Berlín y para que la liga esté muy cerca de escribir su capítulo final con letras blaugranas.

Solamente el Atlético de Madrid puede retrasar una semana lo que parece inevitable, siempre y cuando el Real Madrid no pinche en Cornellà contra el Espanyol. Los rojiblancos se juegan el tercer puesto y no quieren desaprovechar la oportunidad de cerrar el tema de la presencia en la Liga de Campeones ante sus aficionados. Este domingo hay mucha tela que cortar en el Calderón con un equipo rojiblanco que quiere el tercer puesto como sea, y un adversario que quiere recuperar la corona de campeón perdida la temporada pasada.