Antoine Griezmann buscará esta tarde ayudar con sus goles a que el Atlético de Madrid selle la tercera plaza que le permita disputar la próxima edición de la Champions League, para la que ya está clasificado, sin disputar la fase previa. El delantero saltará al césped del Nuevo Los Cármenes con el aliciente de saber que si anota más goles que Neymar ante el Deportivo de la Coruña se convetirá en el tercer máximo anotador de la Liga BBVA, todo un logro personal.

El francés contará además con la ventaja de formar parte del once titular que tiene previsto alinear Simeone, mientras que el brasileño es muy posible que parta desde el banquillo debido a que Luis Enrique tiene previsto salir de inicio con muchos suplentes para que sus jugadores más importantes lleguen más frescos y en mejores condiciones a las finales de Copa del Rey y Champions League que disputarán contra Athletic de Bilbao y Juventus de Turín respectivamente.

Mejor registro goleador

Los 22 goles que acumula Griezmann hasta la fecha han provocado que esta temporada sea la mejor de su carrera en cuanto a rendimiento goleador se refiere. En la pasada Liga ya se destapó como un gran goleador en la Real Sociedad tras anotar 16 goles pero ha sido en esta campaña cuando ha explotado más todavía su facilidad para ver puerta. 

En la actualidad atraviesa una pequeña sequía anotadora y es que desde el doblete que consiguió el pasado 25 de abril frente al Elche no ha conseguido perforar la red. Aunque no es menos cierto que hace dos jornadas le anularon un gol legal frente el Athletic de Bilbao en el Vicente Calderón. El partido de esta tarde le puede venir de perlas a él para romper la racha y a su equipo para conseguir el objetivo que se marcó a principio de temporada. Curiosamente ambos, tanto jugador como equipo, acabarían en la tercera posición de ambas clasificaciones, Pichichi y Liga, por detrás de Cristiano Ronaldo y Messi y Barcelona y Real Madrid respectivamente.

Simeone le dio la llave

Pero no toda la temporada de Griezmann ha sido un camino de rosas y es que el delantero francés sufrió mucho en sus primeros meses como jugador del Atlético de Madrid tanto a la hora de adaptarse al sistema de Simeone como a la hora de meter goles. El club de la ribera del Manzanares tiró de talonario y se gastó 30 millones de euros para fichar al prometedor atacante galo y durante los primeros partidos se vio un jugador muy perdido en el césped que prácticamente pasaba desapercibido en la mayoría de los partidos.

Durante su etapa en la Real Sociedad jugó la mayoría de los partidos partiendo desde la banda izquierda, más como extremo puro que como delantero. Sin embargo, el 'Cholo' quería que Griezmann participara más entre líneas en el juego asociativo del equipo y a partir de esas combinaciones llegar en mejores condiciones a posiciones de remate, no quería que fuera un extremo sino un segunda punta con toque, llegada y gol. El técnico argentino tuvo mucha paciencia con el jugador y con su propia idea sobre él y esa paciencia ha sido devuelva con goles y buen juego con creces, más incluso de lo que se esperaba cuando se le contrató.

Todo cambio en San Mamés

La temporada del francés estaba siendo muy discreta hasta que el Atleti visitó San Mamés el pasado 21 de diciembre, ese día cambió todo para él. Con la baja de Mandzukic, que venía siendo el goleador del equipo, todo el peso del ataque recaía en sus botas, se trataba de su examen más duro hasta la fecha y Griezmann brilló esa noche como nadie. Tras marcharse al descanso con derrota por 1-0, en la segunda parte se echó el equipo a la espalda y consiguió un hattrick que le dio la victoria a los suyos por 1-4.

A partir de ese momento fue cuando ya se ha visto durante toda la campaña un jugador muy diferente al que se estaba viendo hasta la fecha, mucho más participativo en el juego del equipo y totalmente decisivo con sus goles para que el Atleti haya conseguido llegar a la última jornada de la Liga a un paso de certificar su objetivo inicial. Tanto el club como Simeone apostaron muy fuerte por él y ahora él buscará anotar en el último partido para devolver esa confianza en forma de clasificación directa para la Champions League y culminar su brillante temporada como el primer goleador de los mortales, Messi y Cristiano a parte.

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