Físico, potencia, pegada… son sólo alguno de los adjetivos que describen a la perfección al nuevo delantero del Atlético de Madrid: Jackson Martínez. Sus números hablan por sí solos, tres temporadas en el Oporto que supusieron 92 goles para el delantero cafetero. Partidos como el de la ida de cuartos de final entre el conjunto portugués y Bayern Múnich definen a la perfección de lo que es capaz Jackson Martínez.

Similitudes con Diego Costa

En aquel encuentro hizo un traje a la defensa teutona a base de rapidez, llegada y una excelente finalización. Jackson Martínez es un depredador del área que cuanto más cerca tenga la portería más a gusto se siente. De hecho el 70% de los tantos que marcó con el Oporto fueron por el centro. Más que con Radamel Falcao a Jackson Martínez se le podría comparar más con Diego Costa. Con el colombiano el Atleti recuperará el juego que realizaba con el hispano brasileño de presión arriba pero de rápida zancada para salir al contra ataque.

Pese a todo, sus inicios no fueron nada fáciles. Como cualquier niño soñaba con ser futbolista de mayor, sin embargo su familia era humilde y disponía de los medios justos para sobrevivir. Además, de pequeño, los entrenadores le veían muy enclenque y pensaban que tenía las piernas demasiado arqueadas para poder llegar a dedicarse a la práctica del balompié. “La gente lo veía flaquito, endeble, liviano.

Por ello, aunque hoy puede parecer extraño, cuando lo sacaba al campo, la gente en el Atanasio Girardot nos insultaba a mí y a él”, afirmaba en un medio colombiano su primer entrenador en juveniles. El ariete deambulo por varios clubs modestos del barrio de Medellín hasta fichó Independiente. Allí explotó en 2008 al anotar 12 goles. La temporada siguiente sería la de su consagración al meter 22 tantos que le valdrían para ser llamado por la selección colombiana y para que varios clubs se interesaran por él. Curiosamente quien más fuerte apostó por el ariete cafetero fue un equipo coreano, el Ulsan.

Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de dinero ofrecida por los asiáticos Jackson se decantó por una oferta de un conjunto mexicano, Jaguares. Allí demostró que no era flor de un día al anotar 37 goles en dos temporadas. Estas cifras sirvieron para que el Oporto pusiera sus ojos en él y ofreciera a los mexicanos nueve millones de euros por sus servicios. El resto de la historia ya es conocida.

La única espina que tiene clavada Jackson Martínez es con la selección colombiana. Con el combinado cafetero el delantero no acaba de explotar y en la mayoría de las ocasiones es suplente, pese a estar en mayor estado de forma que otros delanteros de la selección como Radamel Falcao. Ahora en el Atlético de Madrid Jacson Martínez confía en emular al tigre y triunfar no sólo como rojiblanco sino también con la selección.

Un nombre musical

El nuevo ariete de la ribera del Manzanares debe su nombre al cantante Michael Jackson. De pequeño cuando escuchaba canciones del cantante el ariete intentaba cantarlas y hasta imitar sus bailes. Por eso, sus padres decidieron bautizarle Jackson en honor al cantante.