El conjunto de Diego Pablo Simeone visitó el Carlos Tartiere, campo de nefasto recuerdo en la memoria atlética, para seguir ajustando al equipo de cara al inicio liguero. El encuentro se ha disputado en un campo prácticamente lleno, para ver a su equipo recién ascendido a la Liga Adelante y las primeras evoluciones de los colchoneros antes del inicio de la gira asiática.

El dominio del encuentro por parte del Atlético de Madrid fue claro durante la primera parte del encuentro. Sin embargo, la primera ocasión llegaría tras el saque rápido de una falta en el vértice del área que acabaría con un disparo rozando la cepa del poste de Oblak. 

Tras unos primeros 10 minutos de dominio, el conjunto ovetense fue liberándose de dicho control y crearía cierta sensación de peligro por el flanco izquierdo del conjunto rojiblanco. 

Por parte del Atlético de Madrid, una y otra vez, el balón pasaba por las botas de Koke, encargado de generar el juego del equipo en el centro del campo. Si bien es cierto, el conjunto del "Cholo" mostraba las carencias de juego típicas a estas alturas tras una exigente preparación. En un encuentro donde cada equipo estaba centrándose en ir cogiendo sensaciones y ajustando sistemas, se produciría un robo en la salida de balón por parte de  Koke, que acabaría en una espléndida combinación entre Vietto y Griezmann. Magnífica asistencia por parte del nuevo delantero rojiblanco. Griezmann, a su vez, dejaba constancia de que sigue con ese olfato goleador que demostró en la pasada campaña. El primer gol de Atlético de Madrid deja muestras de lo que se podrá ver de cara a la nueva campaña; robo y salida rápida hacia la portería contraria. 

Tras el gol, el conjunto ovetense se estiraría en busca del gol que igualara la contienda. Llegando de esta manera la mejor ocasión para el equipo local tras un error en la llegada al corte por parte de Savic en las inmediaciones del área; obligando a Oblak a tener que emplearse a fondo, para sacar un mano a mano cuando los aficionados ya cantaban el gol del empate. 

Tras unos momentos de ímpetu por parte del Oviedo, llegarían de nuevo dos ocasiones para el conjunto rojiblanco prácticamente al final de la primera parte. La primera correría a cargo las botas de Griezmann, demostrando, una vez más, a un jugador totalmente adaptado al sistema de Diego Pablo Simeone. La segunda sería en una ocasión marca de la casa; jugada a balón parado, por parte de Koke, siendo rematada por Lucas.

Los segundos 45 minutos comenzarían sin ninguna sustitución por parte del Atlético de Madrid. Sin embargo, el Oviedo, realizaría algún ajuste en la parte de arriba para intentar poner en apuros al equipo rojiblanco. El equipo local tendría la primera ocasión de la segunda parte en el minuto 49; una falta provocada al borde del área sería una primera muestra de las intenciones renovadas de cara al segundo periodo. Los primeros momentos de esta mitad dejaban evidencia de la intensa carga a la que han sido sometidos los pupilos de Simeone. Como respuesta a esta fatiga, Diego Pablo Simeone realizaría seis cambios simultáneamente. A excepción de Gabi, todo el equipo del centro del campo en adelante sería sustituido para que poder mantener la presión y la salida rápida hacia campo contrario. De este modo, llegaría una nueva ocasión a la contra para el equipo rojiblanco, que no sería bien finalizada por la dupla Torres-Correa. 

A mediados del segundo tiempo llegaría el segundo tanto del Atlético de Madrid. Una jugada iniciada por banda derecha, llegaba un centro raso a Raúl García que, tras un control orientado sacaría un disparo cruzado que dejaría Miño a pies de Fernando Torres, siempre en boca de gol, para llevar el balón al fondo de las mallas. 

Acto seguido, en una gran combinación por parte del Oviedo en banda derecha, llegaría un magnífico  centro a Borja Valle, que en un intento de remate acrobático, llevaría cierto peligro a la portería defendida por Oblak. Pese a las buenas intenciones de generar peligro por parte del conjunto ovetense, el equipo del "Cholo" dejaba constancia de su buena disposición defensiva en el terreno de juego; seña de identidad inclusive en pretemporada. 

El equipo rojiblanco se centraba en intentar controlar el partido a través de las nuevas incorporaciones de Saúl y Óliver Torres; jugadores que dejan evidencia constantemente del enorme potencial que atesoran. De ese modo, a falta de diez minutos para la conclusión del partido, F.Torres se plantaba frente a Miño en una acción de contragolpe que, tras un alarde de generosidad, cedería el balón a un Correa que no llegaría por escasos centímetros para poner el tercero en la cuenta rojiblanca. Una vez más, esta dupla, dejaba constancia del buen entendimiento entre ambos. 

Los últimos diez minutos del encuentro se desarrollarían bajo el dominio atlético, que siguiendo con sus señas de identidad, no permitiría que el partido se descontrolara en ningún momento.