Sevilla y Atlético de Madrid se verán las caras el próximo domingo (20:30, Sánchez-Pizjuán) en un partido que, en los últimos años, se ha convertido en más que un duelo por tres puntos.

Es un duelo en el que siempre saltan chispas durante todo el encuentro, y en el que el juez de la contienda debe estar muy atento a todo lo que ocurra en el césped. La pasada temporada, en el partido de vuelta el encuentro finalizó con empate a cero. Eso sí, con nada más y nada menos, que un total de once tarjetas amarillas entre ambos conjuntos, una cantidad acorde a la intensidad de ambos conjuntos en el terreno de juego.

El encuentro del año pasado fue dirigido por el colegiado Clos Gómez, que sancionó al Atlético de Madrid con un total de siete cartulinas amarillas, dos de ellas por protestas de un enlace producido durante el juego, y al Sevilla con un total de cuatro cartulinas. El partido, se puede deducir que acabó en empate a cero debido a la poca continuidad en el juego, ya que se produjeron numerosas interrupciones debido a las continuas faltas que fueron señaladas por el colegiado.

El juego desplegado la pasada campaña no beneficiaría a este Atlético de Madrid, que parece haber adquirido mayor protagonismo con el balón, buscar transiciones rápidas y jugar entre líneas para llegar a los jugadores de ataque, como son Antoine Griezmann y Jackson Martinez. Es un juego, que si es contiuamente detenido por el colegiado, será un punto en contra para el equipo de Diego Pablo Simeone. El Sevilla, por contra, buscará cortar las transiciones del Atleti colocando a mucha gente en el centro del campo, donde los pupilos de Simeone confiarán en su juego entre líneas para superar el 'muro' sevillista y llegar a la portería de Beto, que se postula como meta titular en el equipo de Emery.

Precedentes

Estos duelos de alta tensión ya cuentan con algún precedente, como fue el pasado 2006 en el Estadio Vicente Calderón, en la que se recuerda una imagen de Andrés Palop sujetando una botella de cristal, después de haber recibido el lanzamiento de latas de cerveza. En el encuentro comenzó a subir la tensión cuando el árbitro anuló un gol a Antonio Puerta, y segundos después, tras consultarlo con el linier, lo dió por bueno, lo que propició que se caldeara la grada y empezaran a caer latas y botellas al terreno de juego. Ninguna golpeó al portero sevillista, pero éste recogió una botella de cristal por la que Ayza Gámez decidió parar el encuentro. Tras más de diez minutos de 'suspensión', el partido se reanudó con 0-1 en el marcador sin que llegara a moverse el marcador y cuando gran parte de la afición ya se había ido. El resultado acabó siendo el mismo, pero el Atlético acabó con ocho jugadores ya que Luccin, Perea y Petrov fueron expulsados. Los tres puntos, finalmente, volaron hasta Nervión.

La tensión también se vive desde la última final de la Copa del Rey, en la que se enfrentaron ambos equipos en el Camp Nou, del que salió victorioso el conjunto sevillista. En este caso la rivalidad no fue tanto en la grada como en el césped, ya que las dos aficiones se comportaron de manera ejemplar. La atlética, oese a la derrota, aguantó casi una hora después del pitido final sin parar de animar a sus jugadores, mientras la afición sevillista festejaba su título copero en el mismo terreno de juego.

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Sobre el autor
Andrés Fernández España
Seguidor del Atlético de Madrid. Director de Atleticosport.es y escribiendo en VAVEL.